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Las obras de las viseras antialudes de Sotres encaran su recta final con retraso

Los avances en los trabajos son notables en las últimas semanas, aunque el Principado preveía tenerlos rematados en el primer trimestre de este año

Estado actual de las obras de una de las viseras en el acceso a Sotres (Cabrales). | Ramón Díaz

Los avances en las obras para la colocación de las viseras antialudes de la carretera que une Poncebos y Sotres, en el concejo de Cabrales, son, al fin, notables. Los trabajos, que se iniciaron a comienzos de la segunda semana de marzo de 2020 y sufrieron diversos parones por causas diversas, entre otras, las condiciones climatológicas, encaran ya su fase final. El Gobierno del Principado situó la finalización de los mismos en el primer trimestre de este año, pero aún queda por hacer, si bien se ha realizado ya una parte importante del proyecto en algunos puntos.

La instalación de estas infraestructuras se lleva a cabo como medida de protección frente a aludes y desprendimientos que son habituales en varios puntos de la carretera AS-264, que une Arenas de Cabrales y el límite de Cantabria, por Sotres, concretamente entre los kilómetros 3 y 16,5. El proyecto, con una dotación económica de 1.278.434 euros, incluye la construcción de cuatro viseras en distintos puntos y la colocación de mallas de triple torsión adosadas al talud en una longitud aproximada de 200 metros.

La edificación de las viseras está compuesta por varios elementos, los dinteles, los pilares y el murete, que permitirá la disposición de unas aberturas a modo de ventanales para dejar visión del paisaje del espacio natural en el que se integran.

Estas estructuras para lograr una mayor integración en el espacio ya están actualmente levantadas y la disposición en forma de grandes ventanales es ya perfectamente perceptible en la zona del acceso a Sotres. La carretera AS-264, situada al sureste del concejo de Cabrales, pertenece a la red comarcal de titularidad autonómica, su trazado discurre íntegramente por el municipio cabraliego y, en parte, por el parque nacional de Picos de Europa. Es el único acceso rodado a los núcleos de Tielve, Sotres, y la población cántabra de Tresviso.

La construcción de estas viseras antialudes es un proyecto largamente esperado en la zona, donde las inclemencias meteorológicas y las grandes nevadas provocan frecuentes desprendimientos con caída de piedras o nieve a la vía y, por tanto, cortes en el acceso que, cada invierno, dejan incomunicados a los vecinos.

Entre los últimos incidentes, el de finales del pasado enero, cuando un enorme alud incomunicó a los vecinos de Sotres durante varios días. Los residente de la localidad cabraliega llevan dos décadas esperando por las viseras que, esperan que, esta vez sí, se hagan realidad antes de la llegada del próximo invierno.

El proyecto se anunció dos veces en los tres últimos años antes de iniciarse. Primero, a finales de 2018, ya en la pasada legislatura, con la previsión de que pudieran iniciarse las obras al comienzo de la primavera de 2019. Luego, entrada ya la actual legislatura, el Principado comunicó que los trabajos se iniciarían en septiembre de 2019. No fue así. Realmente arrancaron con medio año de retraso, en marzo de 2020, y, un año después, aún resta su conclusión.

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