El alcalde Llanes, Enrique Riestra, redistribuyó ayer, mediante una resolución, las competencias delegadas que estaban en manos de la edil Priscila Alonso, que pasa a la oposición tras decidir Izquierda Unida su salida del gobierno local. El propio regidor asumirá alguna de ellas, en concreto, la de Educación. Las restantes pasan a manos de otros tres concejales del Ejecutivo llanisco.
En concreto, en la concejala María Luisa Elviro Santos se delegan las áreas de Servicios Sociales, Bienestar Social, Asuntos Sociales, Salud, Mayores, e Igualdad y Juventud. Mientras, el edil Juan Carlos Armas Sierra se hace cargo de las competencias en materia de Playas. Por último, pasa a manos del concejal Juan Antonio Valladares Álvarez la responsabilidad sobre Atención al Ciudadano.
La asamblea local de IU decidió el pasado sábado dar por concluido el acuerdo de gobierno con Vecinos por Llanes (VxLl), Partido Popular (PP) y Foro Asturias. En principio, la determinación no tiene ninguna consecuencia más allá de la anunciada salida de la coalición del Ejecutivo, pues Priscila Alonso, militante de IU pero concejala no adscrita, pasará a la oposición, descarta respaldar una moción de censura.
Esta opción también ha sido ya desechada por el PSOE, con mayoría minoritaria en el Ayuntamiento llanisco. El cuatripartito pasa ahora a ser un tripartito que gobernará, eso sí, en minoría.
El Ejecutivo local de Llanes trasladó ya el martes un “mensaje de tranquilidad a los vecinos” tras hacerse pública la decisión de IU. El gobierno local afirmó que no se dará “ninguna situación de inestabilidad ni política ni económica”, pues también subrayó el buen estado de las finanzas municipales.
