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El Instituto de Infiesto dona al Padre Ángel la recaudación de actividades del centro

Los alumnos reunieron 1.200 euros que ayer entregaron con destino a Mensajeros de La Paz

El Padre Ángel, sujetando el cheque, junto a profesores, alumnos, y el alcalde, Iván Allende (primero por la izquierda).

Lo que empezó siendo la puesta en práctica de la teoría de las clases de Gestión Administrativa del Instituto de Infiesto (Piloña), terminó ayer con la visita del padre Ángel al centro para recoger una recaudación de 1.200 euros para Mensajeros de La Paz.

“Son el presente y el futuro de la sociedad. Son unos campeones y van a dejar un mundo mejor”, comentó el sacerdote, que saludó y agradeció a todos la “gran muestra de solidaridad” que reallizaron.

Los alumnos del grado medio de Gestión Administrativa empezaron vendiendo claveles para felicitarse San Valentín en 2020 como parte de la práctica de una asignatura, lo que les dejó 300 euros. Este año, para la misma fecha, grabaron vídeos de felicitación con “Ablanín”, la mascota del colegio, y recaudaron otros 200 euros. Entre todos decidieron que ese dinero iba a ser donado a Mensajeros de La Paz.

A partir de ahí colocaron una hucha en la entrada del instituto donde alumnos y profesores colaboraban con lo que podían. Y para incentivar las donaciones durante la última semana, cada vez que se hacía un depósito de dinero, se les regalaba una bebida. Para ello contaron con la colaboración desinteresada de Fuensanta. Al final superaron las espectativas iniciales y llegaron a los 1.200 euros.

Toda esta historia fue narrada por dos de los alumnos al sacerdote. La directora del centro, Covadonga Fernández, destacó la importancia del “aprendizaje de los valores transversales”, además de aprender la materia académica.

El profesor de Gestión Administrativa, Nacho García, impulsor de muchas de las actividades, destacó la implicación de los alumnos. Al acto acudió el alcalde del concejo, Iván Allende, junto con representantes de la empresa colaborador y profesores.Todos los alumnos posaron en el patio junto al padre Ángel y se fundieron en un gran aplauso, conscientes de que habían vivido un momento único.

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