Tres ciclistas se vieron implicados ayer en dos accidentes, en los que uno de ellos resultó herido grave al precipitarse por un desnivel de unos 20 metros de altura hasta caer al río. Los otros dos, pese a lo aparatoso del siniestro, en el que estuvieron involucrados dos vehículos, no sufrieron heridas.

El accidente más grave se produjo en el concejo de Ponga. Un ciclista de 54 años se salió de la carretera, por motivos que no han trascendido, cuando circulaba por la nacional N-625, pasada la localidad de San Ignacio y en sentido León. El hombre se precipitó por un desnivel de unos 20 metros hasta un zarzal a la orilla del río.

El centro de coordinación de Emergencias del Principado (112) recibió una llamada a las 11.11 horas en la que el alertante indicó que había oído pedir auxilio y había localizado a un ciclista que había caído a un zarzal a la orilla del río.

De inmediato se movilizó al equipo de rescate del Servicio de Emergencias del Principado a bordo de la aeronave medicalizada y a tres efectivos de Bomberos con base en el parque de Cangas de Onís. También se movilizó a agentes de la Guardia Civil y al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU).

Una vez en la zona, la frondosidad del arbolado impedía la localización del accidentado, así como su posterior rescate. Así que, mediante una operación de grúa, descendieron del helicóptero a la carretera uno de los bomberos-rescatadores junto a la médica-rescatadora, que iniciaron el descenso hacia el río.

El herido se encontraba sobre una roca, con las piernas en el agua y el resto del cuerpo fuera del cauce. La médica le aplicó analgesia intravenosa y posteriormente le inmovilizó las piernas con sendas férulas y uno de los brazos con un cabestrillo. La inmovilización se completó con la tabla espinal, para luego colocar al herido en la camilla nido para iniciar su rescate.

Para sacar al herido de la vera del río se montó un polipasto, con varias líneas de cuerdas para el trabajo, explicaron desde el SEPA. Desde el furgón multisocorro de bomberos en la carretera, se fue traccionando la cabecera de la camilla con el herido, que iba acompañado en el trayecto de izado tanto de los rescatadores como del resto de personal que colaboró en el rescate. Al llegar a la carretera, se pasó al ciclista a la camilla de rescate, y se ejecutó una operación de grúa para izarla, junto a la médica-rescatadora, al helicóptero medicalizado. A continuación, también con una operación de grúa, se izó al bombero-rescatador y posteriormente la aeronave se dirigió al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

El otro accidente se produjo sobre las 12.00 horas en la carretera nacional N-634, a la altura de la localidad de Ceceda, en Nava. Según una portavoz de la Guardia Civil de la Comandancia de Oviedo, una colisión por alcance entre dos vehículos terminó por afectar a dos ciclistas que pasaban en ese momento. Ninguno de ellos resultó herido en el siniestro, que se saldó con daños materiales.