El Ayuntamiento de Llanes ordenará el tráfico que se registra en los caminos de acceso a las playas de Gulpiyuri y San Antolín para evitar atascos y garantizar la seguridad de los peatones.

El Consistorio eliminará los aparcamientos incontrolados que se registran cada verano a ambos lados de los viales por los que se llega a estos arenales. Para ello está colocando unos postes de madera tratada de un metro y medio de alto, que se situarán cada tres metros en ambas orillas, para evitar este tipo de estacionamientos.

Se podrá seguir utilizando el parking disuasorio que existe en las inmediaciones de la playa de San Antolín y que impulsó el Ayuntamiento con el visto bueno de la CUOTA (Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio). La medida no fue suficiente puesto que los vehículos seguían aparcando descontroladamente a los lados del camino con lo que, al ser una senda costera, ponía en riesgo a los viandantes.

La intención del Consistorio con esta nueva medida es “crear un camino específico y más seguro para los transeúntes”.

La solución puesta en marcha se produce después de las reuniones mantenidas entre la concejal de Urbanismo y Patrimonio, Marián García de La Llana, con la Dirección General de Tráfico, que instalará cámaras en la zona para velar por el cumplimiento de las normas determinadas para ese área tan frecuentada en verano por los turistas.

La obra tendrá un coste de unos siete mil euros y ha sido adjudicado por la concejalía de Contratación, que dirige Juan Carlos Armas.

Los vehículos podrán acceder a la zona a través de la salida 306 de la Autovía del Cantábrico (A-8) para llegar al aparcamiento existente y alcanzar, ya caminando, Gulpiyuri y San Antolín. Para salir podrán hacerlo por un paso bajo la vía del tren a la carretera AS-263. Todo el itinerario de los accesos contará con señalización específica.

Riesgos

Con las obras, que ya están en marcha y concluirán esta misma semana, el Ayuntamiento quiere poner fin al caos circulatorio que en ocasiones, fundamentalmente durante la época de máxima afluencia de visitantes, se produce en esta zona. Desde el equipo de Gobierno de Llanes se quieren eliminar los riesgos para los peatones que vayan a disfrutar a pie de la senda costera que atraviesa el municipio.

Las obras, que se ejecutan a lo largo de trescientos metros, reducirán el ancho del vial, impidiendo que los vehículos aparquen en lugares indebidos.

“En los puntos de los accesos donde el ancho del vial permite el aparcamiento en ambos lados se colocarán por uno de los lados los rollizos y, por el otro, una valla modelo parking de 0,5 metros de altura”, precisó el Ayuntamiento de Llanes.