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Riestra: “La petición para edificar en La Talá del ‘banco malo’ no tendrá mucho recorrido”

El alcalde de Llanes espera que los jueces avalen “el urbanismo racional que buscamos ahora, y no la especulación brutal que propició el PSOE”

Vista parcial de La Talá, en Llanes, en una imagen de archivo. | R. D.

La Talá sigue en la picota. La decisión del “banco malo” de recurrir en los tribunales la negativa de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) a edificar en esa zona del concejo llanisco ha provocado reacciones muy críticas del Ayuntamiento y de la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL), que se han personado como codemandados en la causa. El alcalde, Enrique Riestra, cree que la petición de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) “no tendrá mucho recorrido”, porque existe “jurisprudencia abundante” que impide edificar en terrenos declarados no urbanizables por una sentencia firme. Y en el caso de La Talá no es una, sino varias. Espera que se imponga “la razón y el urbanismo racional que se busca ahora, y no el desmedido que proponían los anteriores gobiernos que se llamaban socialistas y que quisieron convertir al concejo en su cortijo y en la ‘Marbella del Norte’”.

Riestra resaltó que La Talá es el paradigma de la “especulación brutal de unos pocos” que propició el PSOE llanisco. Justificó su argumento recurriendo a lo que denominó “memoria histórica”, basada en cifras: “La Talá se vendió hace algo más de treinta años por 320 millones de pesetas (1,92 millones de euros) y acabó siendo adquirido por Liberbank en 2008 por 47,56 millones de euros (7.913,32 millones de pesetas) al grupo Nozaleda. Pero es que, después, en 2013, Liberbank entregó La Talá a la Sareb como activo tóxico por 17,51 millones de euros (2.913,42 millones de pesetas). Así que la corrupción no parece que fuera una elucubración, sino una realidad”, añadió.

En cuanto a la intención de la Sareb de construir en La Talá, Riestra “hasta cierto punto comprensible que pretenda por todos los medios sacar rendimiento de sus ‘muertos’, aunque en este caso no responde al interés del pueblo”. Cree que La Talá seguirá siendo no urbanizable hasta que un nuevo plan urbanístico recoja lo contrario. “Buscar derechos adquiridos en especulaciones ya sentenciadas no parece que tenga mucho recorrido”, añadió.

El regidor reveló que en el plan general de ordenación (PGO) que so gobierno tramita en la actualidad, y que recibirá la aprobación inicial en las próximas semanas, se mantiene en parte como suelo no urbanizable, “porque hay zonas que tienen que ser protegidas”, pero si se clasifica como urbanizable la zona más cercana a la carretera Llanes-Ribadesella, ya urbanizada, “donde se permiten unas cien viviendas y no quinientas como se pretendió en su momento. En todo caso, dada la complejidad y la conflictividad que rodea al urbanismo local todos los pasos que damos en la tramitación del plan general tiene como objetivo la seguridad jurídica, y tanto el equipo de gobierno como el equipo redactor creemos que también en el caso de La Talá está bien atada”.

“Lo hemos dicho desde el principio, no pasarán, y aquí nos van a encontrar como nos encontraron siempre, sujetos a la Ley y pensando en el bien de Llanes”. La secretaria de AVALL, María José Rodríguez, destacó que “pelotazo tras pelotazo, sentencia tras sentencia”, La Talá pasó “desde los 320 millones de pesetas a finales de los ochenta hasta mas de 47 millones de euros. El tamaño de la masa invasora e inversora, es tal, que no precisa de mayores pruebas”, subrayó. Destacó que La Talá sufrió en los últimos cuarenta años “asaltos constantes”, en los que subrayó la “perversa actuación cómplice” de varias administraciones públicas, desde el Ayuntamiento hasta los distintos gobiernos del Principado.

Señaló que el plan general en tramitación no da a la Sareb “ni pan ni agua en La Talá” y de ahí “su ataque de ansiedad para tirarse a la vía judicial, en desesperado intento” de conseguir antes de su aprobación “convertir un enclave de altísimo valor medioambiental en el negocio de unos pocos, destruyéndolo por completo, y negándole a Llanes muy buena parte de su identidad y de su economía”.

Rodríguez equiparó el historial de La Talá “con el de un tumor maligno y recurrente”. De ahí que no la sorprenda lo que considera “un nuevo intento de brutal y taimado asalto, tanto al enclave en sí como a las propias sentencias judiciales”, sobre todo por “la riqueza del pastel a repartir entre el personal, el empresariado y las entidades bancarias, donde el beneficio para el concejo de Llanes no aparece por ninguna parte.

La Sareb niega tener “planes para construir”, pero no explica por qué denuncia a la CUOTA

La Sareb, popularmente conocida como el “banco malo” subrayó ayer que no tiene “ningún plan de comercialización activa”, ni tampoco “planes de desarrollo constructivo” en La Talá. Fuentes de la Sareb admitieron que conocen la “compleja situación urbanística de ese enclave y que en la actualidad está calificada como no urbanizable. “Es verdad que nuestra misión y el mandato que tenemos es vender. Ese es el fin último, pero en esa zona no estamos desarrollando nada”, añadieron las fuentes consultadas. Lo que quedó sin respuesta es por qué la Sareb ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) la decisión de la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA) de no permitir que se construya en La Talá. Y tampoco por qué, a finales del año pasado, la Sareb pidió condiciones para edificar en esa zona de Llanes a la CUOTA. El TSJA, por otro lado, contestaba ayer a la petición de la Sareb, a la que ha dado 17 días para que formalice su demanda. Una demanda que ya no irá solo contra la CUOTA, al haber aceptado los jueces la personación como codemandados del Ayuntamiento de Llanes y de la Agrupación de Vecinos y Amigos de Llanes (AVALL). La Talá fue la “joya” del plan urbanístico de Llanes aprobado en 1992 y anulado por el Tribunal Supremo en 2002. El Ayuntamiento colocó después de espaldas a los ciudadanos (tras finalizar el periodo de información pública) la actuación de La Talá en el planeamiento de 2003, que también fue anulado por el alto tribunal en 2011. La propiedad que Liberbank compró en La Talá en 2008 al grupo Nozaleda por 47,56 millones de euros y cedió en 2013 a la Sareb por 17,51 millones de euros incluye 67 parcelas, que suman 87.525,67 metros cuadrados de terreno, el 81,92 por ciento del ámbito urbanístico del plan parcial, también anulado por los tribunales de justicia. La Talá está en el extremo occidental de la capital del concejo, entre a la costa y la carretera Llanes-Ribadesella.

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