La Mancomunidad de Municipios del Oriente de Asturias aprobó ayer en el Pleno celebrada en Cangas de Onís, el expediente de desafectación del edificio del matadero comarcal de Margolles, para poder pasar de ser bien demanial a bien patrimonial y poder así venderlo. El objetivo es sacarlo a subasta pública en los próximos meses, puesto que es el escollo más importante para la disolución total del ente supramunicipal, que ya se acordó en 2012 y que esperan concluya próximamente.

“Estamos hablando de meses”, indicó Iván Allende, alcalde de Piloña y, desde ayer, presidente de la Mancomunidad, que tuvo que constituirse de nuevo antes de poder seguir la tramitación de la disolución. No se habían podido reunir hasta ayer desde las elecciones municipales de 2019.

Se aprobaron las cuentas y todos los puntos por unanimidad de los alcaldes y concejales presentes. Los nuevos vicepresidentes son los alcaldes de Cangas de Onís, José Manuel González, de Amieva, José Félix Fernández y de Llanes, Enrique Riestra.

El macelo es el único bien que tienen en común los municipios y el de mayor valor. También tiene una plantilla de dos trabajadoras. Allende destacó el buen trabajo realizado por el anterior presidente, Emilio García, para poner al día la situación del edificio. “Hubo que poner en orden la situación con el catastro y el registro, dijo, añadiendo que los tramites seguirán hasta sacar el expediente de subasta pública.

No hay tasación actualizada, pero la recaudación cubrirá los gastos hasta la disolución y el resto, si lo hubiere, se repartirá proporcionalmente entre los ayuntamientos. “Es un lugar interesante por su situación y accesos” comentó Allende.

Las situaciones dispares de los municipios integrantes es una de las causas fundamentales de apostar por la disolución.