Llanes trata de recuperar la normalidad tras la tromba de agua del viernes que arrasó prácticamente todo el concejo y dejó inundaciones en casas, negocios, carreteras –muchas con argayos– y la vía de Feve. Los operarios se afanaron ayer por limpiar lodo y piedras de las zonas afectadas, si bien alguna vía se mantiene cortada debido a la importante cantidad de barro y tierra arrastrada.

El Principado intentará en las próximas semanas, junto al Ayuntamiento, dar respuesta a los damnificados por las inundaciones, tal y como prometió el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, durante una visita a algunos de los puntos más afectados. Cofiño opina, no obstante, que aún es pronto para hablar de la declaración de zona catastrófica como pide el alcalde de Llanes, Enrique Riestra.

Esta declaración exige de unos requerimientos importantes, recordó el Vicepresidente, que verá con el Ayuntamiento qué hacer para ayudar a los vecinos afectados por este “pequeño desastre” que ha provocado daños en “muchos equipamientos públicos, carreteras de la red autonómica y comarca, negocios y viviendas”.

El temporal causó inundaciones tanto en viviendas como en bajos, garajes, negocios de hostelería, caminos y espacios públicos en localidades como Vidiago, Riego, Purón, Cué, Parres, Llanes, Barro, Celorio, Balmori y Celorio, entre otras. Además, la lluvia arrastró grandes cantidades de piedras, tierra y barro anegando calles, carreteras y caminos y provocó también inundaciones que obligaron a cerrar el Juzgado de Llanes y a suspender las clases en el Centro Rural Agrupado de Vidiago.

La jornada de ayer fue más bien tranquila meteorológicamente en el oriente asturiano, desde el que las tormentas se han desplazado a la vecina Cantabria. Allí, el Servicio de Emergencias atendió ayer (desde la tarde del viernes) 77 incidencias por las intensas lluvias y las tormentas, con inundaciones en locales y garajes, y daños por la caída de un rayo en una vivienda.