Con tan solo un día de diferencia, efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón procedieron a la detención de una persona en dos ocasiones en la localidad de Colombres (Ribadedeva). En el primer arresto, fue acusado de un delito de daños en un vehículo, mientras que en el segundo, como supuesto autor de un delito de hurto de un vehículo a motor. Y es, además, un viejo conocido de la zona, que ya causó estragos a principios de verano provocando la preocupación de vecinos y autoridades.
Ya en junio, ocurrieron en el concejo oriental una serie de sustracciones de vehículos y daños en los mismos que, según confirmaron fuentes conocedoras a este periódico, “fueron realizadas por el mismo individuo”. Esta situación obligó a la Guardia Civil a desplegar un refuerzo de efectivos en la zona e intensificar las vigilancias debido a la inseguridad generada por los sucesos. Incluso el Ayuntamiento, preocupado por que la deriva de la situación no fuese a más, convocó una reunión de urgencia con las fuerzas y cuerpos de seguridad. El acusado fue detenido ya entonces.
Fue precisamente durante uno de estos dispositivos desplegados tras la oleada de robos de vehículos y ataques contra los mismos cuando, en la madrugada del pasado sábado, el individuo, ahora de nuevo detenido, intentó la sustracción de un vehículo sin saber que quienes estaban dentro del mismo eran agentes de la Guardia Civil no uniformados y que se encontraban vigilando. No había visto a las personas del interior al tener el coche las lunas tintadas.
Ajeno a esta circunstancia, el individuo accedió al vehículo por una de sus puertas traseras. Al verse sorprendido, emprendió la huida, pero fue interceptado a pocos metros del suceso. En su desesperado intento de zafarse de la Guardia Civil, llegó a decirle a los agentes que él también era uno de ellos.
El detenido, un joven de 26 años, había sido arrestado justo el día anterior por la Benemérita como supuesto autor del incendio de un vehículo estacionado en el mismo concejo. En el momento de la detención, portaba consigo un maletín camping gas con una bombona cargada y un mechero. Las pruebas dejaban poco resquicio a la duda. Sin embargo, pese a sus reiterados delitos y el continuo esfuerzo de los efectivos de la Comandancia de Gijón por arrestarle una y otra vez, el joven siempre queda libre tras prestar declaración en el Juzgado.
El individuo, reincidente en este tipo de acciones y vecino de Colombres, ha sido puesto a disposición, una vez más, del Juzgado de primera instancia e instrucción de Llanes, encargado de considerar si procede o no su ingreso en prisión provisional. “Es desagradable que una persona joven esté detrás de tantas cosas y que la justicia no pueda hacer nada”, se lamenta Jesús Bordás, alcalde ribadedense. El día 18 de agosto tendrá lugar un juicio rápido contra el acusado.
