Un conductor espetó su vehículo, quizás a causa de una distracción, en la valla de la margen derecha de la céntrica calle Conde Peñalver, en la travesía de la carretera N-625 (Santander-León por Cangas de Onís), ayer, sobre las 21.00 horas, aunque sin provocar daños personales. Un buen susto se llevaron los viandantes que se encontraban en ese lugar de la vieja capital del Reino de Asturias, así como también los clientes de la terraza del restaurante allí localizado, recientemente inaugurado en la susodicha y transitada calle, sobremanera en estas fechas estivales.

 

Lo cierto es que la calle Conde Peñalver, cerca de la confluencia con la avenida de Covadonga, se ha convertido de un tiempo a esta parte en un verdadero "punto negro" para la circulación, pues, se registraron varios incidentes de coches que impactaron contra las vallas, e incluso afectado al semáforo que se encuentra en ese mismo vial. Eso sí, todos los golpes fueron fruto, al parecer, de distracciones de los automovilistas y saldados sin daños personales, pero sí materiales -no es la primera vez que se han sustituido las vallas deterioradas-.