Las autocaravanas y campers han tomado el oriente de Asturias este verano (ya el pasado se notó sobremanera el aumento de esta modalidad de viajar en toda Asturias) y muchos ayuntamientos se han visto obligados a adoptar medidas al respecto. En Cangas de Onís, donde estos vehículos ocupan diariamente una gran parte de la mayor zona de estacionamiento de la ciudad, El Lleráu, acaban de hacerlo. Hay que tener en cuenta que al estacionar ocupan dos plazas que darían hueco a dos turismos.

Ahora la Policía Local acude a este aparcamiento a las diez de la noche y llama una a una a las puertas de los autocaravanistas para dirigirles a Muñigu, en el camino a Covadonga. El Ayuntamiento puso en práctica esta medida a principios de verano, pero a primera hora de la mañana, para que abandonasen la zona una vez que habían pernoctado. Desde hace unos días, se avisa a las diez de la noche, para que no pernocten en la zona de estacionamiento de la capital del concejo.

El aparcamiento de Muñigu, ubicado entre Soto de Cangas y Covadonga, es uno de los parkings del plan de transporte a los Lagos. Durante la noche, se permite que pernocten “nunca que acampen” a este tipo de vehículos. “El aparcamiento es de titularidad municipal y como por la noche no se utiliza para el plan de transportes les invitamos a que vayan a esa zona”, dijo el alcalde, José Manuel González Castro.

No obstante todos los aparcamientos del plan de transportes, incluidos los de El Repelao y El Bosque, registran un alto número de vehículos preparados para poder dormir dentro.

González Castro deja claro que lo que les permite el Ayuntamiento de Cangas de Onís es “aparcar y pernoctar, en ningún caso acampar”. El alcalde cangués también explicó que se adoptan este tipo de medidas a la espera de que se impulse “una normativa del Principado de Asturias que regule la situación actual”.

El aparcamiento de El Lleráu cuenta con un punto de servicios de autocaravanas, pero al igual que está pasando en otros concejos no todo el mundo lo utiliza, dándose situaciones nada deseables.

Son muchos los ayuntamientos que se han visto obligados a tomar medidas en este sentido este verano. Llanes, sin ir más lejos, clausuró hace unos días el aparcamiento de La Talá, en la capital del concejo, y varios en el entorno de algunas de sus playas ante la avalancha de autocaravanistas y el incumplimiento sistemático de las normas cívicas y de convivencia.