Les conocen en las redes sociales como los hermanos Roberto y Escudero, residentes en la localidad de Galapagar (Madrid). Ambos son coleccionistas de camisetas y bufandas de clubes de todo el mundo, de distintas categorias, y atesoran alrededor de un millar de elásticas diferentes y cuentan con buen número de seguidores.
Y en esa colección no querían que faltara el producto local. Así que Roberto, que se encuentra estos días de turismo por el área de influencia de la comarca de los Picos de Europa, se acercó hace unos días al pabellón polideportivo municipal “Juan Antonio Vega Díaz”, en la ciudad canguesa, con la intensión de comprar una camisera del histórico Cánicas AC y también una bufanda.
Pero el club no tiene camisetas en venta. Así que la directiva que preside Arturo Redondo, en un gesto que les honra, optó por regalarles la prenda “rojilla” de una anterior campaña para que la sumasen a su particular colección. La bufanda, eso sí, la compró el madrileño.
Sólo unas horas después los hermanos mostraron su agradecimiento, tanto al personal del pabellón polideportivo municipal de Cangas de Onís como a los dirigentes del propio Cánicas AC, “por su aportación y amabilidad”.
