La plaza de abastos de Ribadesella estará protegida mientras se resuelve el expediente que el Principado ha incoado y que culminará con la inclusión o no de la misma en el inventario de Patrimonio Cultural de Asturias. Es este mismo proceso el que prevé que pueda contar con protección hasta que Patrimonio tome una decisión al respecto.

El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) recogía a finales de agosto la resolución de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo por la que se iniciaban los trámites para determinar la inclusión del mercado de abastos en la categoría de edificio inventariado. La plataforma ciudadana en defensa de la preservación del edificio había presentado la solicitud en 2019, una propuesta que fue respaldada por el Real Instituto de Estudios Asturianos y por la Universidad de Oviedo, a través del departamento de Historia del Arte y Musicología.

El movimiento ciudadano surgió a finales de la pasada legislatura ante lo que consideraron una desprotección y riesgo de derribo por parte del Ayuntamiento riosellano, al dejar de incluirse la plaza en el catálogo urbanístico del Plan General de Ordenación Urbana.

A la espera de la resolución final del Gobierno autonómico, el colectivo de defensores de la Plaza se muestra esperanzado. “Esto es el inicio del proceso, pero somos optimistas. La plaza no sólo tiene valor histórico, también forma parte de la identidad riosellana”, comentó un miembro de la plataforma.

El edificio, construido entre 1936 y 1941, se levantó sobre suelo del dominio público portuario cedido por una concesión administrativa que ya finalizó. Puertos reclamó la devolución de los terrenos en su estado orginal, sin el edificio.

Ahora, la incoación del expediente le da la protección a la construcción, que se encuentra en mal estado.

La plataforma ciudadana planteó diversas ideas para el lugar, desde un mercado con venta y degustación de productos, un semillero de empresa, un espacio de coworking, o un centro de recepción de visitantes, entre otros.