Los concejos de Onís y Cangas de Onís quieren contribuir a la recuperación del sector quesero tras las dificultades que para su actividad ha supuesto la crisis sanitaria. Y volverán a celebrar en octubre sus respectivos certámenes, suprimidos el año pasado a causa de la pandemia. Ayuntamientos y sector entienden fundamental la restauración de estas citas para contribuir a dar impulso y visibilidad a las producciones.
Cangas de Onís celebrará el 12 de octubre la que es la edición número ochenta del Concurso Exposición de Quesos de los Picos de Europa y la número treinta y cuatro muestra de la Miel. Y Benia, en Onís, acogerá 31 de octubre la cita número cuarenta y uno del Certamen del Gamonéu. La presidenta del Consejo Regulador del Gamonéu, Graciela Valle, calificaba ayer de “fundamental” la recuperación de las citas queseras para el sector. “Es fundamental volver a salir todos juntos, para nosotros es una buena publicidad”.
Antes de adoptar la decisión sobre la recuperación del certamen, según explicó Valle, se hizo un sondeo entre los productores puesto que, tras un verano fuerte de trabajo, los ayuntamientos querían tantear el interés de los queseros por estar presentes en estos eventos. “Se hizo un sondeo y la mayoría de los queseros sí tienen intención de participar”, explicó la presidenta de la Denominación de Origen Gamonéu.
Tanto el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, como el de Onís, José Manuel Abeledo Viesca, se manifestaron a favor de ir retomando la normalidad y apoyar a los elaboradores con la reactivación de los certámenes. “Estamos encantados de ir volviendo a la normalidad y poder celebrar el certamen declarado de de Interés Turístico Regional y apoyar a los queseros y al queso de Gamonéu, apoyando su economía”, dijo Abeledo.
González Castro explicó la importancia de volver a activar el “certamen quesero más antiguo de España, de organizar la cita de los elaboradores” y de que la ciudad vaya recuperando la organización de eventos como el que se celebrará el 12 de octubre. El certamen cangués cuenta con representación quesera de otras especialidades. En el caso de Onís, es un certamen monográfico del Gamonéu.
La pandemia se dejó sentir, ya que sólo los elaboradores que contaban con leche propia siguieron produciendo en los meses del confinamiento, registrándose a final de año una producción de 104.476,9 kilos, 17.302 menos que en 2019 cuando la producción fue de124.779 kilos. Aún no se han cerrado los datos, todo apunta a que este año la producción ha superado a la del pasado año, como las contraetiquetas.
El bajón de la reciella, un problema que afecta a la elaboración de un tipo de cabrales
Por otro lado, el portavoz municipal de Foro Cabrales, Fernando Nava, alertó ayer sobre la “preocupante” disminución de la reciella o ganado menor en el concejo en los últimos 30 años. Según sus datos, pasó de15.000 a 5.000 cabezas en ese periodo. Algo que en gran medida achaca a los ataques del lobo. “Muchos ganaderos están a punto de tirar la toalla. El lobo mata constantemente”, dijo. El diputado forista Adrián Pumares apostó por llevar a los tribunales la legislación estatal si esta da una protección mayor al lobo. La mengua del ganado afecta también a la producción de la leche que se usa para las elaboraciones queseras. “Afecta al queso de Cabrales que se hace con tres leches, con las de cabra, vaca y oveja”, dijo Jessica López, presidenta del Consejo regulador del Cabrales.
