El proyecto de ampliación del puente Emilio Llamedo de Arriondas, en Parres, prevé ampliar el ancho de la estructura desde los 8,40 metros actuales hasta los 14 e incluye la creación de un mirador de cristal sobre el río Sella.

El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, y el viceconsejero de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, Jorge García, han presentado este lunes al alcalde, Emilio García Longo, el nuevo diseño de esta infraestructura, reconstruida en 1939, tras la guerra civil.

Según indica el Principado, la actuación, cuyo presupuesto ronda los 2,3 millones, mejorará la movilidad de peatones y ciclistas, ya que el puente dispondrá de una sección de 7 metros de ancho para la calzada y otros 7 para las aceras, que serán de 3,50 metros en ambos lados.

La singularidad de la nueva estructura radica en que el material que se utilizará para construir una de las aceras será de cristal antideslizante, lo que permitirá crear un balcón de 70 metros de longitud sobre el río Sella. Además, el proyecto prevé la posibilidad de habilitar en el interior de la otra acera una franja de dos metros, contigua a la calzada, para su uso como carril bici. Por su parte, los sistemas de contención de vehículos y la barandilla exterior serán de acero inoxidable, lo que evitará un mantenimiento costoso.

La ampliación propuesta cumple con las condiciones establecidas tanto en el plan hidrológico de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, como con la normativa de drenaje superficial, al tiempo que mejora las condiciones actuales de desagüe de las avenidas del Sella.