El jurado del festival de cine de Llanes Oriéntate, compuesto por Celia Cervero, David Rodríguez y Javier Sampedro, decidió ayer entregar su premio a mejor cortometraje de la primera edición a “Gniele Baila”, de Ana Izarzugaza, “por conseguir mostrar una imagen moderna dentro del mundo rural”. El premio del público recayó sobre el cortometraje “Tenemos que hablar”, de Henol Villamor. El certamen se cerró con gran afluencia de público y con la mirada puesta en repetir experiencia.