La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los empresarios de Guadamía claman por la falta de fibra óptica: “Así no se puede trabajar”

Las compañías del polígono de Ribadesella piden al Ayuntamiento que agilice la instalación, clave para las plataformas de venta online

Roberto Aramburu, junto al módem colgado en la persiana en su empresa. | María Villoria

“Así es imposible trabajar”. Estas palabras resumen el malestar de los empresarios del polígono industrial de Guadamía (Ribadesella), que carece de la conectividad de internet necesaria para las empresas, cuyos responsables expresaron ayer su hartazgo con la situación. Inciden en la afección que esta tiene para el desarrollo de sus negocios.

Tener que buscar un punto determinado de la nave para poder captar la cobertura, un módem colgado de las persianas para lograr recibir mejor señal, o tener que esperar horas para la descarga de un simple correo electrónico. Son algunas de las escenas cotidianas en Guadamía, donde están asentadas más de 30 empresas. Quieren que llegue la fibra óptica al recinto y achacan a la “dejadez” de la administraciones el hecho de no tener una solución al problema. Por ello instan al Ayuntamiento a agilizar las gestiones para resolver la situación, que cada vez se agrava más por las necesidades de adaptación de las empresas a las nuevas formas de negocio a través de Internet y que ya afecta a muchas en su actividad habitual. Consideran “fundamental” conseguir las redes de conexión y velocidad adecuadas.

Porque no va bien ni internet, ni la línea fija ni buena cobertura de teléfono móvil. Los afectados indicaron ayer la necesidad de que “una de las mejores áreas industriales de la comarca”, comunicada directamente con la autovía del Cantábrico, carezca de servicios “tan básicos”.

“Manejamos tres plataformas de venta online y funcionamos de milagro. No podemos trabajar así. Perdemos ventas por la falta de agilidad en la respuesta al cliente e información de la empresa en el servidor”, comentó Roberto Aramburu, propietario de la empresa cárnica Aramburu, con seis puntos de venta y en plena expansión. Lleva desde junio en Guadamía y nunca imaginó que carecería de determinados servicios. “Soy de Ribadesella y por eso elegimos Guadamía, pero sin buen servicio de luz, ni linea de fijo, ni fibra... Si sé esto no hubiera invertido aquí”, dijo.

El grupo Guadamía también se ve afectado por la “lentitud” de internet que impide incluso actualizar algunos procedimientos entre las oficinas y el taller o entre sedes de la empresa. “No hay buena conexión. Muchos días se cae la red y quedamos colgados. No hay velocidad y a veces no podemos acceder a la información que compartimos”, comentó Margarita Cocho, del grupo Guadamía.

Francisco Rodríguez, del taller de vehículos Guadamía, explicó que hay días que “te eternizas si tienes que hacer una consulta o una actualización en las máquinas de diagnosis”.

Compartir el artículo

stats