Dieciséis años suma el parque nacional de los Picos de Europa sin plan rector de uso y gestión (PRUG), contra lo que exige la legislación vigente. Y son ya cinco los años que han pasado desde que las tres comunidades autónomas que aportan terrenos al espacio protegido –Cantabria, Asturias y Castilla y León– aseguraron que habían consensuado las líneas generales del documento. Pero el PRUG sigue en el limbo. Y aún lo estará al menos hasta el año que viene. Porque la enésima promesa de los dirigentes del parque nacional, lanzada ayer, es que el plan rector de los Picos se aprobará en 2022 (antes habían asegurado que sería en 2018, 2019, 2020, 2021...). El único avance en lo que va de año, que el Ministerio para la Transición Ecológica ya ha informado favorablemente el “documento inicial”; eso sí, con “alguna modificación”, según señaló ayer el consejero de Medio Rural del Principado, Alejandro Calvo, tras la reunión del patronato del parque nacional celebrada ayer en Oviedo. Ese “sí” ministerial permitirá, según Calvo, “consolidar un texto que será facilitado al patronato (este organismo ya dio luz verde hace justo un año a un texto anterior) y que será sometido a los órganos de evaluación y participación de las comunidades autónomas con ese objetivo de disponer por fin de un plan de uso y gestión actualizado en el próximo ejercicio”.
Los alcaldes del parque reclamaron conocer las modificaciones introducidas al PRUG; entre otras razones, porque ya alegaron al texto que salió a información pública el año pasado. Los rectores del espacio protegido aseguran que los cambios no son sustanciales, y que por lo tanto el PRUG no tendrá que someterse de nuevo a exposición pública. Pero los alcaldes no las tienen todas consigo. Critican el “secretismo” y el “oscurantismo” que rodea a la tramitación del documento y exigen saber si se han atendido sus alegaciones, en especial las referidas a que se autoricen pruebas deportivas en el interior del parque, a las subvenciones y al proyecto para que circule un tren de cremallera entre Covadonga y los Lagos.
La reunión del patronato sirvió para conocer el presupuesto del parque para 2022, que será el más elevado de la historia: superior a los 10 millones de euros. Serán en concreto 8,1 millones de presupuesto ordinario, a los que se deben añadir los 800.000 euros que aportará Parques Nacionales para finalizar los contenidos interpretativos del centro de visitantes de Posada de Valdeón (León) y 2,5 millones del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia para Castilla y León.
Por lo que respecta a Asturias, el presupuesto ordinario prevé una inversión de 570.000 euros, un 3,64% más que este año. Ese dinero se destinará, preferentemente, a infraestructuras ganaderas, mantenimiento de viales y desbroces de matorral para prevenir incendios. Además, la inversión de uso público se consolida como la de mayor calado de la Red Natural de Asturias, ya que roza el millón de euros y refuerza la atención en los centros de interpretación e información y en los dispositivos de control de accesos al espacio. Las cuentas también incluyen 410.000 euros procedentes del Plan de Impulso al Medio Ambiente para actuaciones de recuperación ecológica, selvicultura adaptativa, desbroces y prevención de incendios.
La reunión sirvió también para conocer las inversiones realizadas este año en la zona asturiana del parque, que sumaron casi 1,8 millones. De esta cantidad, más de medio millón se destinó a desarrollar proyectos para la movilidad de los usos ganaderos, como la conservación de pistas, desbroces para evitar incendios y mejorar los pastos y actuaciones para el mantenimiento de abrevaderos, potreros y cargaderos. Al mantenimiento del dispositivo de uso público se dedicaron algo más de 1,1 millones. Parte de ese dinero se destinó a la ejecución de obras en senderos, al mantenimiento de los centros de interpretación y al nuevo dispositivo de regulación de acceso a Pandébano, en Cabrales.
El patronato dio de paso la propuesta de extender el reconocimiento de Reserva de la Biosfera y Red Natura 2000 a todo el territorio que ocupa la vertiente asturiana del parque. El objetivo es que los terrenos que se incluyeron en la ampliación de 2015, aportados por los municipios de Peñamellera Alta y Peñemellera Baja, cuenten también con la protección de estas figuras internacionales para facilitar el acceso a las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).
Luz verde a un nuevo acceso a los Picos para vehículos ganaderos por la Cueñe de la Flecha
El proyecto para habilitar un acceso al parque nacional para vehículos por la Cueñe de la Flecha, en Cangas de Onís, fue uno de los asuntos más debatidos durante la reunión de ayer del patronato del espacio protegido, celebrada en Oviedo. Es una vieja reivindicación de los ganaderos del valle del Güeña, que en la actualidad tienen que dar un rodeo por Covadonga y los Lagos para acceder a los pastos del parque nacional. El Ayuntamiento de Cangas de Onís elaboró hace meses un proyecto, que obtuvo los parabienes de Infraestructuras, Patrimonio Cultural y Montes. Rodrigo Suárez Robledano, codirector del parque, emitió un informe en el cual, si bien reconocía que el acceso es autorizable porque afecta a una “zona de uso moderado”, no lo considera recomendable, al existir ya un acceso. Un informe de la guardería también cuestiona el proyecto, al considerar que obligará a incrementar la vigilancia, algo que niega el Ayuntamiento, porque habrá un cierre y el acceso estará regulado. Entre las controversias, la de la longitud del actual rodeo: 31,3 kilómetros según Robledano y 50,2 según el Ayuntamiento. Abrir el acceso por La Flecha dejaría el recorrido en 7,2 kilómetros. Las autoridades canguesas han calculado que cada ganadero pasaría de gastar cada año una media de 2.204 euros en combustible a solo 580 euros. Y subrayan que serían 126 los ganaderos locales beneficiados, con rebaños que suman cerca de 5.000 animales. Resaltan, además, que el acceso solo afecta al parque en 20 metros. Finalmente, el proyecto solo fue rechazado por los representantes ecologistas.
