La piragua del actual presidente de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP), el parragués Javier Hernanz Agüeria, ya salió del horno y se encuentra expuesta en el escaparate de la Confitería Campoamor, en Arriondas (Parres), negocio que regentan sus progenitores, Juan Luís y María. Eso sí, se trata de una golosa kayak de mazapán, con el nombre del que fuera diploma olímpico en Río Janeiro (Brasil), en K-4 1.000 metros, en 2016; y medalla de bronce en el Mundial de Montemor O Velho (Portugal), en K-1 y en la distancia de 5.000 metros, en el año 2018, entre otros éxitos.
Como no podía ser de otra manera, la piragua de Hernanz –que en las últimas campañas milita en las filas de la UCAM- despierta la expectación de cuantos se acercan a contemplar todas las exquisiteces –gigantescos cocodrilos e infinidad de piraguas de distintos clubes, también elaborados en mazapán, turrones, polvorones, etc…- que se acaban de colocar en el expositor del susodicho establecimiento, en pleno centro de la capital parraguesa. Todo un atractivo. A buen seguro que durará menos que un caramelo en la puerta de un colegio. Motivos no le faltan, sobremanera en la antesala de las celebraciones navideñas.
