Fotografías para sorprender, bien por su enfoque, bien por las tonalidades que ofrezca la luz de la jornada en la que fueron tomadas las imágenes o simplemente porque son capaces de reflejar la belleza de un paisaje cotidiano o un momento que identifique la tradición e historia locales. Así son las hasta 149 estampas que se presentaron al concurso de fotografía turística Ciudad de Cangas de Onís y en el que se premiaron finalmente 10 estampas que ya están en el archivo del Ayuntamiento y que dejan maravillado a quien las contempla. Algunas se corresponden con parajes conocidos y emblemáticos. Otras, con rincones en los que tal vez no se repara habitualmente.

Tres de las diez imágenes ganadoras, dotadas cada una con un premio de 200 euros, pertenecen al cangués Santiago de la Vega, que muestra el conocido puente romano cangués desde la parte que nunca se ve. Se titula “Puentón desde el Rabión de Monasterio”. El autor conoce bien la zona puesto que el puente es algo que observa nada más salir de casa desde que era niño. “Cómo no sacar el puente, pero quería que fuese desde una perspectiva que no se hubiera sacado antes”, comentó De la Vega.

El objetivo del Ayuntamiento con el concurso era poder contar con imágenes de espacios con encanto de la ciudad de Cangas de Onís. Y a juzgar por el resultado el objetivo se ha cumplido.

“Si hay un lugar en Asturias con potencial para tener un concurso de fotografía que sea un reclamo para gente de todos los lugares es Cangas. Es un eje articulado por los paisajes más potentes, la cultura, el folclore. Tenemos el entorno, gastronomía, infraestructura hotelera...”, comentó Santiago de la Vega, que complementa su vida profesional entre la fotografía y la montaña, con actividades de gran éxito como su propuesta de trekking fotográfico. El “Arroyo de Ricao” o “El Golondrosu”, son las otras dos imágenes de este cangués que han sido premiadas.

Tres niñas vestidas de asturianas suben el puente romano, una ya sin dengue y con el lazo desatado tras una larga y entrañable jornada de procesión y diversión. Es la instatánea premiada de Laura Coviella, vecina de Corao (Cangas de Onís) y aficionada a la fotografía. Se titula “Somos de San Antonio”. “La hice en 2019, en el último San Antonio que se celebró. El concurso te ponía fácil la participación y estoy contenta por el premio”, afirmó Coviella, que muestra en la imagen una bonita estampa reflejo de las tradiciones locales y del arraigo que esta tiene y que se inculca a los vecinos desde pequeños.

“Mírote”, de Sergio Longo, vecino de Oviedo, muestra la escultura del Emigrante que hay en el entorno de la conocida como Casa Riera, mirando al puente “romano” de Cangas de Onís. Otra escultura, la del Rey Pelayo es recogida también en dos de las fotografías premiadas: se titulan “Reconquista II”, de María Fernández Alonso, también vecina de Oviedo y “Cuna de La Reconquista”, de Rafael Caso, un soriano que participó en el certamen.

“Color” y “Primavera”, fueron las propuestas del autor de Villaviciosa José Antonio Miravalles, monstrando dos rincones cangueses: uno en el exterior de la Casa de Cultura y, el otro, un conjunto de casas con el tradicional corredor tam habitual en las viviendas con solera de Asturias y en cuyos exteriores se aprecian numerosas macetas con flores de de llamativos colores.

Daniel Mihail, de Arriondas (Parres), llamó a su instatánea , también distinguida en el certamen como “En lo Alto”. Es una de las diez seleccionadas por el jurado, recogiendo una imagen de la capilla de San Antonio desde el Robledal.

Instantáneas todas ellas que llamaron la atención del jurado al lograr captar lugares de Cangas de Onís de un modo y con una perspectiva poco habitual o que logra sorprender a quien las observa.