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Peligroso estado del puente de la Central de Cañu, en la cuenca del Sella, que une los concejos de Cangas de Onís y Parres

Barandillas destartaladas, dejadez y absoluta falta de mantenimiento por parte de la Administración regional a 2 meses del comienzo de la temporada de pesca

El puente de la Central de Cañu.

Peligro al pie del río. Las barandillas del puente de la Central, que une los núcleos de Cañu y Avalle, o mejor dicho, los concejos de Cangas de Onís y de Parres, en la cuenca del Sella, uno de los auténticos “miradores” para los aficionados a la pesca del salmón en esa zona de la comarca del suroriente, presenta desde hace meses un panorama desolador y con el consiguiente peligro para quienes dignen acercarse demasiado. Algunos ribereños han dado la voz de alarma, pero desde la Administración nada se ha hecho para tratar de solucionar ese gran problema en un apaso obligado hacia lugares tan emblemáticos como “Tempranes” y “Cañeres”, o viceversa,  

La campaña de pesca al salmón sin muerte (captura y suelta) en aguas continentales del Principado de Asturias arrancará el tercer domingo de marzo, día 21, y se dilatará hasta el 9 de abril, inclusive, dado que del 10 de abril al 15 de julio será para la pesca con muerte -tradicional-; y desde el 16 al 31 de julio (estos períodos no son aplicables al Eo, ni al Deva en sus zonas limítrofes ya que en ellos la pesca de salmón se inicia con muerte el 10 de abril y finaliza el 15 de julio). Además, trucha, reo y otras especies (no salmón), desde el tercer domingo de marzo al 15 de agosto. 

Rogelio Diego, con el campanu del Sella del año pasado. J.M.Carbajal

Por otra parte, Cangas de Onís prevé, igual que hiciera en la pasada edición, rendir homenaje al pescador que logre echar a tierra el primer ejemplar de la campaña salmonera en la cuenca del Sella, una vez de levante el telón a la pesca con muerte, salvo que se retrase la apertura por la pandemia. Eso sí, lo que no se contempla es llevar a cabo la subasta del "campanu" del Sella en el marco del Puente Romano, aunque ello no impedirá que el afortunado pescador decida comercializarlo por su cuenta, tal como ocurrió la pasada temporada 2021. 

El ribereño Rogelio Diego del Corro, vecino de Corao-Castiellu (Cangas de Onís), echó a tierra el campanu del Sella del año 2021, que pesó 7,900 kilogramos y tenía 88 centímetros de longitud, siendo capturado en el coto Remolina, a las 9,45 horas. Posteriormente, acabó aceptando la oferta de 3.000 euros que le ofreció el restaurante-sidrería “El Campanu”, de Gijón, regentado por José Manuel Mori Cuesta, “El Marqués”. Además, se llevó el premio extraordinario de 2.500 euros que otorgaba el Ayuntamiento de Cangas de Onís, en colaboración con la Sociedad de Pescadores El Esmerillón, entre otros obsequios. 

                               

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