La piscina de Arriondas ha puesto en marcha un programa para la adaptación al medio acuático de niños y jóvenes de entre 6 y 16 años que padezcan transtornos del desarrollo o del espectro autista, miedo o fobia al agua, entre otros diagnósticos. Cuenta con la colaboración de la Asociación Emburria, que trabaja por la diversidad funcional y en potenciar una comunidad inclusiva. En las clases se trabaja la autonomía en los vestuarios y en el agua, informa M. V.