La solidaridad fue ayer la protagonista en la Casa de Cultura de Arriondas durante la entrega del premio Fayuela 2022, que otorga el colectivo Amigos de Parres desde hace 32 años a personajes relevantes dentro del concejo. El chef estrella Michelin José Antonio Campoviejo, de El Corral del Indianu, recogió el premio por su iniciativa de cocina solidaria durante la pandemia, realizando menús para personas necesitadas.

Una decisión que generó a su vez una cadena de solidaridad en la que se implicaron, entre otros, grandes superficies, pequeños comercios, otros hosteleros, personas a título particular y los Servicios Sociales del Ayuntamiento. Con la ayuda de este servicio repartieron unos sesenta menús diarios, llegando a distribuir un total de ocho mil.

Campoviejo explicó que le hacía “especial ilusión” el premio puesto que cuando llegó a trabajar a Arriondas los Amigos de Parres entregaron la primera distinción . Era 1991. “Se lo dieron a Ramón (Llamedo) ‘El Roque’, y yo consideraba que Ramón era una persona importante. Cuando estás conviviendo en una comunidad te dan cosas por ser buena gente. Creo que nos lo dan por eso”, explicó.

El presidente de Amigos de Parres, Titu Manzano, realizó un repaso por la historia de los galardonados e hizo una mención especial a dos de ellos recientemente fallecidos: Ángel Llenín y Pepito Fondón. Comentó que la iniciativa de Campoviejo premiada ayer fue “ejemplo” en otros muchos lugares. “Él lo lideró y dirigió los menús solidarios, se implicaron muchas personas y fue un ejemplo de solidaridad. Llamaron de muchos sitios para hacer lo mismo. Se puso el concejo de Parres como ejemplo de actividades solidarias”, dijo Manzano a la vez que recordó que los menús se cocinaron en las cocinas del colegio “cuando estaba todo cerrado”.

El premiado apostó sin duda por los pequeños gestos “para que el mundo sea más confortable” y se sintió un “privilegiado” por haber desarrollado una iniciativa que le salió de forma “natural”. “En estos momentos tan hipócritas que estamos viviendo son los valores que hay que transmitir. Me pareció un gesto minúsculo porque yo tenía todo el tiempo del mundo y lo hice encantado”, explicó, apostando porque todos tratemos de implicarnos en hacer más cosas por los demás.