Tristeza en Cangas de Onís por la muerte de Francisco José González Remis, en la tarde de ayer, 13 de mayo, a los 52 años de edad, tras una larga lucha contra una enfermedad letal. Una persona muy querida en la comarca y que se granjeó cantidad de amistades desde su puesto de trabajo en las dependencias del Ayuntamiento, donde trabajaba desde hacía bastante tiempo, en tiempos del entonces regidor Alfredo García Álvarez como regidor. 

"Pachu el del Ayuntamientu", como le conocían en la vieja capital del Reino de Asturias, era un hombre muy cercano, siempre dispuesto a resolver cualquier problema al vecino que se acercaba a la Casa Consistorial para realizar algún trámite. Sin duda, la cara amable para tratar de solventar el más pequeño de los dilemas, algo que siempre agradecieron los hombres y mujeres del Medio Rural a los que atendió. 

Pero, uno de los quehaceres imprescindibles de Pachu, al menos durante el actual mandato de José Manuel González Castro y la vicealcaldesa Mariafé Gómez Alonso, venía dado por estar al frente de los protocolarios actos que se organizaban en la antigua Cánicas, tales como el Concurso-exposición de quesos de los Picos de Europa, la subasta del campanu del Sella, los diversos eventos ganaderos, etc... 

"J.M., pasa por aquí que tenemos que preparar la página especial pa LNE", solía decirme en las previas de alguno de esos eventos. Allí, en su despacho, ultimábamos los pros y contras. Él siempre atendía sugerencias para ofrecer mejoras a los visitantes y turistas que se acercaban a Cangas de Onís en las grandes citas. Siempre, impecablemente vestido, controlaba todo cuanto rodeada a los eventos organizados para que saliese a la perfección. Y, la mayoría de las veces, lo logró. 

Hoy, Cangas llora la pérdida de Pachu, quien no dejó en plena juventud y tras perder la batalla contra la que peleó durante estos últimos meses. Un cangués de pro, dotado de gran carisma y con don de gentes. Eso sí, siempre me quedaré con esa imagen de eterno "sellero", con sus disfraces camaleónicos en la fiesta de Les Piragües, la cual vivía de forma especial, disfrutando al máximo con todo lo que conlleva el Descenso Internacional del Sella. 

El funeral por su eterno descanso se oficiará esta tarde (sábado), a las 17 horas, en la iglesia parroquial de Santa María, en la ciudad de Cangas de Onís. Posteriormente, será incinerado en el Tanatorio de El Salvador, en Oviedo. Su capilla ardiente se encuentra instalada en el tanatorio del Oriente, en la urbe canguesa.