Un grupo de afectados por las expropiaciones para las obras contra las avenidas fluviales en Arriondas, en concreto del entorno del río Chico, tildan de “atropello” el trazado previsto para el colector, que va por la margen derecha. Los propietarios de los terrenos colindantes, en la zona del Castañéu, donde la extracción del colector del río afectará al recinto de un hotel y de varias viviendas, reclaman que se cambie el proyecto.
A este respecto, hacen un llamamiento a los ecologistas al apreciar que hay cuatro tejos que se van a ver afectados donde el hotel, que también vería reducido su aparcamiento y anulada la zona de descarga, según explicó Luis Valle, su propietario. Los afectados destacan que la margen afectada es la edificable. “Va a quedar muy limitado el aprovechamiento de los terrenos”, asevera María Dolores Feliz. Estos vecinos piden que la actuación se lleve a cabo por la margen izquierda, formada por terrenos rústicos, y no por la derecha.
“Es un daño irreparable”, denuncian los afectados. Muchos ya tienen el asunto en sus abogados y critican el “escaso margen” que hay para reclamar. Aseguran que el daño que les provocarían las obras es de índole “económico, pero también psicológico”. En el caso de Pilar Cofiño, de 81 años de edad, la expropiación afectará a un anexo a la vivienda, que es donde tiene la caldera. “Esto es un abuso”, afirma.
El portavoz del equipo de Gobierno, Víctor Rodríguez, explicó ayer que hay 28 expropiados y siete alegaciones. Aclaró que el proyecto se hizo “sobre el terreno”, por lo que si hubiera existido otra ejecución más sencilla “técnica y económicamente” se hubiera optado por ella. También indicó que el colector va por la margen derecha al tener que recoger los vertidos de las viviendas. “Lo lógico es que sea en ese margen donde esté y no que una tubería tenga que cruzar el río”, afirmó el portavoz municipal.
