La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

L’Ablanu, un colegio que es un lienzo

El centro educativo de Infiesto (Piloña) desarrolla un proyecto artístico que proseguirá en septiembre y prevé pintar a Rodrigo Cuevas o Melendi

Agustina Nieto y Óscar Martínez, ante uno de los murales pintados en el interior del centro. | R. M. V.

El Ayuntamiento de Piloña pintó de blanco el muro exterior del colegio de Infiesto para adecentar el espacio tras una petición del centro. Y ese fue el punto de partida que empezó a convertir en un lienzo abierto varios espacios de L’Ablanu. El proyecto lo están ejecutando dos profesores, Agustina Nieto y Óscar Martínez, y cuentan con la colaboración de los alumnos. Lo han hecho este curso y seguirán el próximo porque queda mucho por hacer, aunque Agustina ya comenzó varios cursos atrás a plasmar en las paredes diversos motivos como recuerdo de la graduación de los niños con sus manos y la fecha: avellanos con “ablaninas” o un arco iris con los nombres de los críos.

Todo el muro exterior está dedicado al río, incluyendo elementos como las piraguas o el emblemático colectivo de Los Tritones. Según explicó la directora del centro, Laura Fresno, hay ocho espacios donde se va a actuar. El muro fue el primero. “Empezaron a hacer el muro de afuera con motivos alusivos a las piraguas, Los Tritones. También como colegio inclusivo se hicieron dibujos con ilustraciones con mucho colorido en algunas aulas”, señaló la docente.

Habrá asimismo un espacio con el nombre y el logo del centro educativo. Y en el proyecto está incluido el objetivo de crear un espacio para perfiles de personas reconocidas de Piloña como los cantantes Rodrigo Cuevas y Melendi. “Les pedimos permiso por los derechos de imagen y los dos dijeron que sí y estarán representados en el muro exterior”, comentó la directora.

La biblioteca es otro de los espacios al que han dado magia con sus creaciones. “El Ayuntamiento la pintó de colores y en el cole pintaron diferentes personajes de cuento, una puerta con el Principito, un árbol muy grande, a Mafalda, a los monstruos de colores...”.

Estos rincones de expresión artística llegan también a la entrada del salón de actos donde la pared revive una selva. Se trata de un edificio que cumplirá pronto 50 años y con este trabajo se le da una imagen más actual y renovada.

Hasta los extintores de L’Ablanu se muestran de forma diferente decorados con siluetas de personas que parecen sujetarlos. Cada peldaño del colegio estará pintado de un color y el próximo año está previsto que incluya motivos alusivos a cada área de aprendizaje.

Poco a poco se va creando un espacio diferente. Los pinceles de L’Ablanu volverán de nuevo en septiembre.

Compartir el artículo

stats