Una veintena de expositores con especialidades queseras procedentes de todas partes de Asturias se dieron cita ayer en la Plaza Nueva de Ribadesella en la XVIII Feria de los Quesos Artesanos. Fue numeroso el público que se acercó a degustar la amplia variedad de producto que se ofreció en los diferentes puestos de los maestros amparados bajo el sello de calidad de queseros artesanos de Asturias y que no quisieron perderse la decimoctava edición de esta feria.
Para el presidente de la Asociación de Queseros Artesanos de Asturias, Aurelio López, esta es su primera edición de la cita, pues lleva ocho meses en el cargo: "Es una feria muy guapa, llevamos desarrollándola muchos años desde el colectivo con el apoyo del Ayuntamiento de Ribadesella", explicaba. López quiso poner en valor el producto artesanal asturiano pero también recalcar que iniciativas como estas ayudan a visibilizar el trabajo que se realiza en las zonas rurales, algo que debe reivindicarse: "Este tipo de ferias son un apoyo al desarrollo rural, en este caso a través de nuestro producto, que es el queso".
La tarde fue más concurrida que la mañana y se desarrolló con bastante afluencia de visitantes y riosellanos, que le dieron gusto al paladar con el resultado de la maestría artesanal de los queseros allí presentes. Entre ellos, Alejandro Casielles, quien puede presumir de contar con tres reconocimientos del World Cheese Awards, una de las citas con reconocimiento internacional.
Para Casielles, que suma con este su tercer año de presencia en la feria riosellana, es esta una oportunidad para mostrar el resultado de su oficio y vender sus productos.
A su juicio, este tipo de eventos contribuyen además a promocionar la calidad de las producciones y especialidades con las que cuenta Asturias, un auténtico paraíso para los amantes de los quesos.
"Estos eventos sirven como escaparate y nos acerca también a la gente", explicó Alejandro Casielles, cuyos quesos fueron ayer uno de los gran reclamos para visitantes y riosellanos. Tuvo tirón, apunta, sobre todo el de cabra.
