"Está muy rica", exclamó Alfonso Gil Robles tras probar la crema ecológica de cacao en el puesto instalado por Silvia Catalán en el paseo Princesa Letizia de Ribadesella. El satisfecho turista madrileño estuvo entre las miles de personas que a lo largo de este fin se semana se acercaron al mercado ecológico que se celebró en la villa y en el que un total de 36 expositores, algunos de fuera de Asturias, pusieron a la venta sus productos.
Numerosas variedades de pan, quesos, embutidos o conservas conformaron una oferta muy bien valorada por los asistentes a una cita que se clausuró ayer por la tarde.
Además de en Ribadesella, también se celebraron mercados tradicionales en Colombres y Lastres. En el caso del puerto pesquero colungués, el evento seguirá abierto a lo largo de todo el día de hoy. Se trata de una cita con sabor marinero, donde vecinos y visitantes tienen a su disposición 27 expositores situados junto a la iglesia de Santa María de Sábada. Hay un poco de todo, desde empanadas hasta dulces, juguetes de madera, lámparas de calabaza o joyas.
El tercer punto de encuentro con la gastronomía y la artesanía se estableció durante el fin de semana en la plaza Manuel Ibáñez y Posada de Colombres, que acogió la primera edición del Mercado Artesano y Ecológico de la capital de Ribadedeva. En este caso, fueron veinte los expositores presentes en un encuentro que trata de acercar la cultura y las tradiciones asturianas con un programa en el que hubo actividades complementarias. "Tenemos dos talleres participativos, uno de cestería y otro de fieltro, como forma de atraer a las familias y para enseñar estos oficios a los niños", explicó Javier Ruiz-Cuevas, presidente de la asociación organizadora.
