Benia de Onís celebró ayer con devoción y alegría la jornada central de las fiestas en honor de Nuestra Señora de Castru. Los actos del día se iniciaron a las once de la mañana, con una misa solemne en la iglesia de Santa Eulalia oficiada por el sacerdote Pablo Gato y con la intervención del Coro Peña Santa y la Banda de Gaitas de Onís.

Después, más de setenta aldeanas formaron y recorrieron la localidad hasta el barrio de Villoria, desde donde partieron hacia la ermita de Castru para devolver la imagen de la Virgen a su capilla. Una vez arriba, se celebró otra Eucaristía . La procesión volvió a formarse en Villoria para ir hasta la plaza de Benia, donde se subastó el pan.

Tras los actos religiosos, hubo una animada sesión vermú. Por la tarde, el protagonismo fue para los bailes regionales y para la subasta de los ramos.

Una demostración de baile y una gran verbena pusieron el broche final a la programación del día en Benia.