La ordenanza de autocaravanas aprobada por el Ayuntamiento de Cangas de Onís, con las abstención del PSOE y de Podemos, no entrará en vigor este verano y probablemente habrá que esperar para ello hasta Semana Santa. El documento, que recoge sanciones de hasta 500 euros, fue trabajado durante meses por la Asociación de Autocaravanistas de Asturias, colectivos empresariales y el propio Ayuntamiento. Tras la aprobación en el Pleno del 4 de agosto, pasará por un periodo de exposición pública, donde se podrán presentar alegaciones, por lo que será difícil que terminé el trámite antes de que finalice el verano. Como mucho, si todo fuera ágil, podría regir de final de septiembre hasta el 15 de octubre, fecha en que finaliza el periodo de vigencia anual, que incluye la Semana Santa y del 15 de junio al 15 de octubre.
En esos periodos, las autocaravanas podrán aparcar de ocho de la mañana a doce de la noche en las vías públicas urbanas, respetando las delimitaciones. Desde medianoche, la pernocta tendrá que ser en una de las 25 plazas del aparcamiento del Lleráu, en la capital canguesa, o en las cuarenta disponibles en el estacionamiento de Muñigu. Ambos espacios están dotados de servicios para este tipo de vehículos. Tendrán un tiempo máximo de estacionamiento de 72 horas y no se podrá acampar. Las sanciones por incumplimientos irán desde los 100 a los 500 euros. El presidente de la patronal Otea, José Luis Álvarez Almeida, cree que el documento "debe ser la hoja de ruta para otros ayuntamientos".
La portavoz del PSOE, Vanesa González, fundamentó su abstención en la falta de un "estudio real" sobre estos vehículos y de "una ordenanza fiscal", al considerar que su aplicación conllevará "más gasto en vigilancia o limpieza". El alcalde, José Manuel González (PP), lamentó que, tras llegar a acuerdo con todas las partes, la oposición no se sumara y que durante los meses de elaboración "no aportaran ni una sola idea".
