Los resultados de los análisis regulares que realiza Sanidad para comprobar la calidad del agua en las playas llevaron al Ayuntamiento de Ribadesella a prohibir el baño en el arenal de Santa Marina el pasado jueves. Estos arrojaban datos de contaminación que desaconsejaban que la gente se metiese en el mar.

No es la primera vez que se da esta situación y, aunque se desconoce el motivo exacto, suele coincidir con las mareas vivas y las filtraciones de agua salada en la depuradora que impiden que se desarrolle el proceso de depuración con normalidad. "Las filtraciones de agua salada en la depuradora matan las bacterias que ayudan a cumplir con la función depuradora", dijo el concejal de Medio Ambiente, Luis Fuentes.

Tanto el alcalde del concejo, Ramón Canal, como el propio Fuentes explicaron que es difícil determinar los motivos que alteran de esta forma la calidad del agua, puesto que también se puede deber a vertidos que se produzcan en cualquier punto del transcurso el Sella río arriba o sus afluentes. "Puede ser la depuradora o un vertido en el Sella o Piloña", dijo Canal.

El Ayuntamiento espera conocer hoy, sábado, los resultados de los nuevos análisis que permitan reabrir Santa Marina al baño.