El asturmexicano Juan Antonio García dona dos tallas a la capilla de Següencu

Varias niñas de la localidad, con el roscón. | J. M. C.

Varias niñas de la localidad, con el roscón. | J. M. C. / J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Cangas de Onís

Següencu ha celebrado la festividad de San Pachu con la donación realizada por el asturmexicano Juan Antonio García Ramírez de una talla de madera de San Pachu y otra del Cristo Redentor, con destino a la vetusta capilla de este núcleo rural de Cangas de Onís. Se trata de un detalle que ha sido muy agradecido por todos vecinos de la localidad. Además, la subasta del roscón de pan ofrendado con motivo de la fiesta llegó a alcanzar los 150 euros.

Aunque nació en México Distrito Federal, Juan Antonio García Ramírez nunca ha olvidado sus raíces asturianas y canguesas. Fue algo que le inculcó su progenitor, Enrique García Narciandi (1901-1971), oriundo del núcleo rural de Següencu.

Hace unos años se colocó una estatua en el parque Casa Riera, en los aledaños del Puentón de la vieja capital del Reino de Asturias, en memoria del padre de Juan Antonio García Ramírez. La obra fue sufragada por todos sus hijos y es conocida popularmente como "El Emigrante".

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