Agentes de la Guardia Civil y del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de Cangas de Onís recuperaban ayer de las aguas del río Sella, en las inmediaciones del puente "romano", el cuerpo sin vida de un querido vecino cangués, Miladin Rakicevic, de 59 años, y conocido por todos como "Rakas".

Un guardia civil fuera de servicio dio el aviso pasadas las 09.15 horas. El cuerpo era visible desde el puente de la carretera N-625. El hombre, de origen serbio, llevaba en la ciudad desde principios de los años 90, cuando comenzó la guerra de los Balcanes. Fue preparador físico del club Cánicas y entrenador. Le contrataron al finalizar su permiso de residencia, lo que le facilitó quedarse. "Tuvo siempre un comportamiento de diez", dijo Ramón Hevia, expresidente de la entidad. También fue monitor de actividades deportivas y chófer.

Estaba casado con Laura Valdés, destacada piragüista canguesa. Deja tres hijos. Ayer el cuerpo fue trasladado al instituto de medicinal legal. Se desconocen las causas de la muerte, aunque se descarta que fuese violenta. Padecía desde hace unos años una enfermedad neurodegenerativa. El suceso causó gran conmoción en Cangas.