El bonito e importante detalle de la residencia de Cangas de Onís con la joven Andrea Alonso

Los trabajadores y residentes donan 230 euros a la joven, para ayudar a investigar y a tratar el cáncer que padece

Andrea -en el centro-, junto a dos residentes, tras recoger el donativo en el hogar Beceña-González de Cangas de Oní.

Andrea -en el centro-, junto a dos residentes, tras recoger el donativo en el hogar Beceña-González de Cangas de Oní. / J.M.Carbajal

J. M. Carbajal

J. M. Carbajal

Detallazo de los trabajadores y residentes del hogar Beceña González, de Cangas de Onís, que donaron la cantidad de 230 euros para Andrea Alonso Galán, la joven de 22 años, natural de Nieda (Cangas de Onís), que lucha contra el sarcoma de Ewing, el cáncer infantil más agresivo, tan poco frecuente que está considerado como una enfermedad rara y que viene recaudando fondos con destino a la investigación de ese tumor maligno en el sevillano hospital Virgen del Rocío, uno de los tres centros españoles acreditados por Europa en la Red Europea de Referencia (ERN) de Enfermedades Raras. La entrega tuvo lugar en las dependencias de la residencia canguesa.

El hogar-residencia la congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor se encargó hasta el verano del ejercicio de 2020 de su gestión - la cual se había iniciado el 6 de diciembre de 1978-, ubicado en el otrora Palacio de La Prida o El Palación. En los últimos meses el Patronato de la Fundación Beceña-González, que preside el cura-párroco de Santa María de Cangas de Onís, y cuyo director, en funciones, es Antonio Cofiño Medina, lleva realizando gestiones para que otra congregación religiosa se haga cargo de la institución. 

El geriátrico cangués es uno de los más prestigiosos de toda la comarca del Oriente, cumpliendo con creces el legado de sus fundadores y benefactores, los cangueses Camila Beceña González –fallecida el 6 de marzo de 1981- y su esposo Ramón Gonzalo González de Soto –fallecido el 1 de diciembre de 1966-. En el año 2009 el hogar-residencia de la Fundación Beceña-González fue reconocido como Centro Acreditado, otorgado por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda del Principado de Asturias. 

De octubre de 1952 a julio de 1960, estuvo al frente de la gestión del hogar-residencia la Orden de Siervas de María de Anglet, las cuales también llevaban el Colegio de Nuestra Señora de Covadonga. El geriátrico fue sometido a varias reformas y ampliaciones, la última hace poco más de un lustro, afectando en esa oportunidad al pabellón Oeste y con una inversión cercana al millón de euros. En la actualidad cuenta con alrededor de un centenar de plazas para personas de la tercera edad, de las que, una treintena, están concertadas con el Principado de Asturias.