Onís modifica su plan urbano para permitir la implantación de más queserías y empresas de productos agrarios

Generar economía y oportunidades en el mundo rural. Esa es la apuesta del Ayuntamiento de Onís que aspira a activar medidas que faciliten el escenario para que los jóvenes puedan apostar por quedarse en el territorio con opciones laborales de emprendimiento relacionadas con la transformación de productos agrarios. Y para ello el Ayuntamiento avanza en la eliminación de los «obstáculos» que presenta la normativa urbanística municipal y ha iniciado el procedimiento para realizar una modificación puntual en el Plan General de Ordenación (PGO) del concejo, aprobado en el año 2011. Según explicó el alcalde, José Manuel Abeledo Viesca, el texto alberga un escollo que impide hasta la fecha abrir nuevas queserías en los núcleos rurales.

La normativa urbanística solo contempla la posibilidad de conservar las empresas de esta rama que ya existen y de hacer trabajos de mantenimiento en ellas, pero nada más. Si no se hiciera el cambio, este tipo de actividades debería instalarse a las afueras de los pueblos para las nuevas iniciativas. El alcalde confía en que la modificación permita una mayor facilidad para el asentamiento de nuevas industrias de transformación de productos agrarios, entre ellas las queserías y almacenes.

La tramitación del cambio puntual en el planeamiento se inició con la evaluación ambiental de la modificación que salió a información pública el pasado mes de diciembre, tras publicarse el anuncio en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) el día 15 y con un plazo para realizar alegaciones de treinta días hábiles.

«La normativa actual no permite hacer más queserías o empresas de productos agrarios en los pueblos. Solo las actuales y hacer trabajos de mantenimiento y mejora en ellas. Hablamos con el Principado e iniciamos los trámites de la modificación puntual», explicó el regidor. El cambio de la norma no afectaría a la que rige para la instalación de ganaderías, que sí se podrían implantar, pero fuera de los núcleos.

En este sentido Abeledo señaló que el planeamiento de Onís era «incongruente» en los que se refiere a las distancias de los pueblos que, según dispone el texto actualmente, tienen que guardarse para instalarse tanto ganaderías como queserías. «Es incongruente que una ganadería tenga que estar a cincuenta metros del núcleo rural y una quesería a cien», dijo. Una vez superada la tramitación ambiental y analizadas en su caso las alegaciones, se emitirían los informes sectoriales y, finalmente, tendría que informar y emitir parecer la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA).

Desde el ayuntaimiento se tiene claro por qué se impulsa esta medida. «Lo hacemos sobre todo para que la juventud de aquí pueda tener otras opciones», afirmó Abeledo.

El concejo cuenta con jóvenes ganaderos y queseros locales que han apostado por quedarse en el territorio. Uno de ellos es Ángel Sánchez. Continúa la labor que iniciaron sus padres en la quesería Vega de Ario, una de las de mayor producción de gamonéu con más de 36.000 kilos al año, además de ser vicepresidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen (DOP). Sánchez valoró favorablemente la medida. "Lo veo bien, todo lo que sea fomentar que haya más oportunidades de trabajo en la zona rural, que haya más opciones para poder quedarse en los pueblos y poder trabajar aquí, generar economía y puestos de trabajo es bueno", comentó. También que se abra la puertas a otro tipo de empresas de transformación agraria y señaló también como otras "limitaciones" con las que se pueden topar nuevas queserías la falta de cuevas de maduración y la pocas explotaciones lecheras para obtener materia prima en Onís y en Cangas de Onís, los municipios donde se hace el gamonéu.