Las obras del centro rural de apoyo diurno de Infiesto están listas, a falta de la dotación de mobiliario. La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, junto al alcalde, Iván García, y el director general de Servicios Sociales, Enrique Rodríguez, visitó ayer las instalaciones, que tendrán capacidad para 21 usuarios.
La reforma del local, cedido por el Ayuntamiento de Piloña, ha sido ejecutada por el Principado, con una inversión de 98.415 euros. El centro se abrirá en verano y tendrá pleno funcionamiento en el otoño.
El nuevo centro cuenta con vestíbulo, comedor, recepción, office, despacho, sala de descanso, dos salas de estancia y trabajo con los usuarios, baño geriátrico, baño accesible y almacén, distribuidos en más de 300 metros cuadrados. Álvarez avanzó que el equipamiento se instalará en las próximas semanas y que las plazas cubrirán las necesidades del concejo.
