Cuenta atrás para el campanu en Cangas de Onís

Uno de los alicientes de la jornada inaugural de la campaña salmonera de pesca tradicional (con muerte) en aguas continentales del Principado de Asturias, cuyo telón se izará el 2 de abril, será la subasta del campanu del Sella, organizada por la Sociedad de Pescadores El Esmerillón, en colaboración con el Ayuntamiento de Cangas de Onís, con el objetivo de revitalizar los valores del río, especialmente el arte de pesca entendida como una actividad indisoluble de la historia, la cultura y la socioeconomía del concejo cangués. 

Por tal motivo y parta tratar de fomentar la práctica sostenible de la pesca,además de promocionar los recursos turísticos de la zona y contribuir a la conservación, protección y mejora del río Sella, el Consistorio de Cangas de Onís, que preside el popular José Manuel González Castro, concederá un premio o prima de 2.500 euros –se le restarán las preceptivas cargas tributarias- al afortunado pescador que capture el “campanu” de la susdicha cuenca fluvial. 

Asimismo, el agraciado pescador, en el supuesto de que desee comercializar ese primer ejemplar de la campaña salmonera echado a tierra en la cuenca del Sella, podrá subastarlo en el evento que se desarrollará en el marco de El Puentón el primer domingo de abril al que concurrirán hosteleros y restauradores interesados en hacerse con el “monarca” del río, en este caso el primer ejemplar de la temporada salmonera de 2023 en esa citada cuenca del Oriente de Asturias. 

En la pasada edición de 2022, El mesón El Puente Romano, de Cangas de Onís, se adjudicó el campanu del Sella tras desembolsar en subasta pública 9.200 euros, rindiendo homenaje al fallecido Toni Bulnes –gerente del prestigioso establecimiento-. Un campanu que se hizo de rogar, capturado el Viernes Santo por el piloñés afincado en Cangas de Onís José Fernando Junco Sánchez. Lo pescó en lo libre de El Barreñu y pesó en el Centro Oficial de Precintaje de El Portazgu 4,270 kilogramos. Tenía 75 centímetros de longitud y 38 centímetros de perímetro. Había sido engañado a cebo natural –quisquilla colorada y merucu-. 

Suscríbete para seguir leyendo