Los primeros de Tito Bustillo: los escolares del Peña Tú de Llanes inauguran la temporada de la cueva riosellana

Las visitas comienzan con los cupos de antes de la pandemia, de 150 personas diarias divididas en diez pases

Los escolares de tercero de Primaria. Por la izquierda, Ainhoa Serrano, Joaquín José De la Fuente, Daniel Bastardo, Daniela Menéndez, Matías Rodríguez, Mauro Cantero, Celia Patiño, Lucia Sánchez, Íñigo Blanco y Paula Pérez, junto a su tutor Alejandro Diéguez, durante su visita a Tito Bustillo.

Los escolares de tercero de Primaria. Por la izquierda, Ainhoa Serrano, Joaquín José De la Fuente, Daniel Bastardo, Daniela Menéndez, Matías Rodríguez, Mauro Cantero, Celia Patiño, Lucia Sánchez, Íñigo Blanco y Paula Pérez, junto a su tutor Alejandro Diéguez, durante su visita a Tito Bustillo. / J.Quince

J. Quince

Una decena de escolares del Colegio Público Peña Tú de Llanes vivieron ayer la experiencia de contemplar las pinturas rupestres de Tito Bustillo y además se convirtieron en las primeras personas que este año visitan la cueva riosellana. Con la entrada de estos estudiantes arrancó oficialmente la temporada turística de este emblemático punto de Ribadesella después de retrasarse tres semanas debido a las obras de mejora y acondicionamiento en el edificio de acceso a la cueva.

Las visitas comenzaron con los trabajos sobre la valla y la pasarela de entrada terminados y con un régimen de visitas completo tras recuperar los cupos establecidos antes de la pandemia: un total de 150 personas diarias distribuidas en diez pases, a razón de quince visitantes por pase. Ocupación que ayer se estableció al cien por cien en una jornada inicial que coincidió con el día gratuito de la semana, por lo que las entradas se agotaron en seguida, como es habitual: “Los cupos se suelen completar sobremanera en temporada de apertura. Las reservas cada vez se hacen con mayor antelación”, explicó Aurelio Capín, uno de los cinco guías con los que cuenta el complejo turístico. 

“Principalmente durante los primeros meses, sobre todo por la mañana, las visitas las cubren los colegios con niños de diferentes edades. A medida que va avanzando la temporada el sistema cambia y en épocas como el verano hay más afluencia de extranjeros, luego vuelven los escolares”, aclaró Capín. De hecho, fue este grupo de alumnos de tercero de Primaria del colegio Peña Tú, de Llanes, el encargado de abrir la temporada, que finalizará el 29 de octubre. Los niños, de entre ocho y nueve años, recorrieron emocionados el interior de la cavidad con muchas ganas de aprender y de conocer uno de los lugares más singulares de Asturias, declarado Patrimonio de la Humanidad.

A su salida, los pequeños señalaron los aspectos más sorprendentes de la cueva, especialmente la belleza y complejidad de las pinturas y representaciones de animales que pudieron contemplar en el panel principal. “Fue muy chulo y muy interesante. Seguro que les costó mucho hacer las pinturas porque estaban muy altos y a oscuras”, dijo Lucía Sánchez. "Había bastantes pinturas. Me parece que antes se pintaba mejor que ahora”, coincidían Daniela Menéndez y Celia Patiño. "Vimos toros, burros, renos... Aunque lo que más me gustó fue el caballo”, destacó Matías Rodríguez.

Fue precisamente el caballo la figura que más llamó la atención de los pequeños al tratarse de un dibujo tan bien delineado y en perfecto estado de conservación. Los niños también destacaron las características geológicas y ambientales de la cueva de la que salieron “algo embarrados” aunque cargados de nuevas lecciones de campo que aprendieron divirtiéndose fuera de las aulas. “Nos manchamos un poco porque había algún charco con agua y barro, pero nos gustó mucho”, dijo Ainhoa Serrano. “Lo mejor fue cuando apagaron las luces de las linternas y nos quedamos a oscuras, no se veía nada”, dijo Mauro Cantero. "Aprendimos cómo hacían las pinturas y dónde vivían los antepasados de hace muchos años”, añadió Daniel Bastardo.

Alejandro Diéguez Alea, tutor del primero de los grupos visitantes, también se mostró impresionado tras contemplar por primera vez las pinturas. "Es una visita increíble, sobre todo para venir con los niños y, en mi caso, trabajar contenidos de clase", aseguró.