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Ver galería >Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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Los habitantes de los siete pueblos de la parroquia de Pría: Belmonte, Garaña, La Pesa, Llames, Piñeres, Sirviella y Villanueva, disfrutaron de una gran celebración este domingo durante las festividades de la Virgen de la Flor. Tras la ceremonia religiosa y antes de la procesión, los llaniscos siguieron su tradición de entregar una rosa a los recién nacidos, los jóvenes que cumplen 18 años y los matrimonios que celebran sus bodas de plata y oro. Sin embargo, este año, la cantidad de rosas se multiplicó por tres debido a la ausencia de la celebración en los últimos años. Se concedieron un total de 99 rosas, más de la mitad destinadas a los más pequeños, y una especial a la vecina Rosa María García Blanco, a quien se le entregó la corona floral de la Virgen en reconocimiento de su continuidad y constancia en su trabajo con la parroquia.
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