Las vacas vuelven a colonizar la Montaña de Covadonga

Un millar de vacas llegan al parque nacional donde los ganaderos temen la presencia de lobos

Toño García, con su ganado en la vega del lago Ercina

Toño García, con su ganado en la vega del lago Ercina / M.Villoria

M. Villoria

Cumpliendo una tradición centenaria, unas mil vacas del concejo de Cangas de Onís arribaron ayer a los pastos de la Montaña de Covadonga. Como cada 25 de abril, el paisaje del parque nacional de los Picos de Europa se tiñó con la estampa del ganado vacuno ascendiendo por la carretera de los Lagos hasta llegar a su destino.

Los "lloqueros" volvieron a convertirse en sinfonía en algunas de las vegas míticas, como el entorno del lago Ercina, Comella o Pandecarmen. El resto de reses irán llegando gradualmente y en junio lo hará la reciella. Muchos de los ganaderos del Valle del Güeña utilizaron por primera vez la pista de la Flecha, una reivindicación añeja recién cumplida para habilitar una senda que ha acondicionado el Ayuntamiento de Cangas de Onís, y que permite un "atajo" importante en tiempo y combustible para el sector, de uso exclusivo. "Está muy bien, ahorramos una hora y pico, porque si vienes por Covadonga y coges vacas en la carretera se tardaría mucho más tiempo", comentó Sabina Villarroel, que llegó desde Llanu Con (Cangas de Onís). La pista evita tener que llegar hasta Covadonga y acorta el trayecto desde Gamonéu o Soto de la Ensertal, ahorrando como mínimo cincuenta kilómetros a los ganaderos y enlazando a la altura de La Huesera, en la carretera de los Lagos.

La sequía es una de las principales preocupaciones de los ganaderos en el inicio de la temporada. "Los pastos parece que están bien con la lluvia que cayó esta semana. El tiempo irá diciendo. Iremos subiendo escalonadamente, ahora las vacas sin cría, y a partir de que el tiempo lo vaya permitiendo iremos subiendo gradualmente las paridas y las novillas", comentó el regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, Toño García, que movilizó a ochenta reses por la pista de la Flecha. "La Flecha es un avance positivo para nosotros y hay que seguir mejorándola y ampliando la conexión con la pista desde pueblos como Teleña, lo que esperamos que se haga en el próximo mandato", comentó García.

La presencia del lobo llena de negros augurios el inicio de la temporada y también los desbroces, que se consideran una necesidad. "El problema del lobo está peor que nunca, porque cada vez hay más. Y los desbroces no se hicieron y estamos fuera de tiempo y ahora tendrán que hacerse con vistas al otoño y el año que viene", dijo el regidor.

El colectivo se mostró desilusionado por la lentitud con la que se llevan a cabo las mejoras que solicitan. "Las cosas de palacio van demasiado despacio. Una obra como la Flecha no puedes esperar por ella diez años. Ojalá que ahora la conexión con Teleña se agilice más".

Camilo Alonso subió ocho vacas desde Gamonéu de Cangas y Ramón Sierra subió ochenta y tres reses desde Llano de Con. "Esta pista facilita mucho traer el ganado", comentó Pablo Tomás, en referencia a la Flecha.

El ganado bovino con licencia de pastos en la Montaña de Covadonga experimentó un descenso del cuatro por ciento en vacas y del trece por ciento en novillas con respecto a 2022, alcanzando esta temporada las 3.738 vacas, 819 novillas y 103 toros. El ovino y el caprino aumentan su presencia y llegarán en junio al parque nacional, donde tienen licencia 778 ovejas y 308 cabras.

También ayer se abrió el puerto en los pastos de Onís, a donde accedieron cientos de reses del concejo. Lugares como las majadas de Arnaedu o Belbín ya cuentan con la presencia de reses de ganaderos como Juan Sánchez y Enrique Remis. El ganado pastará en las vegas de la montaña lo que queda de primavera, el verano y e incluso el inicio del otoño.