Posada reunifica el mercado semanal en la plaza con quejas por la disposición de los puestos

El resultado de las obras de la plaza Parres Piñera convence a los vecinos, aunque no se libra de algunas críticas

El mercado de Posada, este viernes.

El mercado de Posada, este viernes. / J.Quince

J.Quince

Después de la finalización de las obras de remodelación de la plaza Parres Piñera de Posada de Llanes, el mercado semanal de la localidad volvió a unificarse en el enclave este viernes. Los puestos de venta de productos textiles y de alimentación, que durante tres años estuvieron separados en dos áreas distintas, debido a la pandemia del covid, han regresado a su ubicación original, lo que ha generado alegría entre los vecinos. A pesar de que, en general, los vendedores ambulantes se muestran satisfechos, hay opiniones diversas en relación a las condiciones actuales del mercado.

Los comerciantes de la zona celebran el hecho de que la localidad recupere el aparcamiento ubicado junto al supermercado, donde previamente se habían reubicado los puestos de textil. El espacio de estacionamiento libre ha sido muy bien recibido, ya que se espera que colabore a atraer visitantes a la cita de los viernes: "Estamos contentos porque la gente había dejado de venir por no tener dónde dejar el coche y ha vuelto a quedar libre el aparcamiento. Hay muchas personas mayores que hoy vuelven al mercado y a comprar en el pueblo", señala Marta Escorza, comerciante de Posada.

La reunificación del mercado ha implicado algunas modificaciones en la disposición de los puestos. Originalmente, además de ocupar la plaza, se extendían a ambos lados de la calle contigua que baja al centro desde la iglesia parroquial. Ahora, solo se permite ocupar uno de los laterales, para facilitar el paso de una ambulancia en caso de emergencia, obligando a los vendedores a compartir un espacio de venta más concurrido. "Es verdad que hay algunas quejas porque se han tenido que juntar todos en la plaza, son muchos y no se limitan los metros", explica Escorza. "Lo peor es que en la plaza el espacio es más reducido, pero nos ha costado mucho volver a nuestro sitio y ahora estamos mejor", añade Belén Gabarri, una de las vendedoras.

Otra de las demandas de los comerciantes se centra ahora en la presencia policial que, aseguran, es necesaria en días de gran afluencia, como los viernes o durante las épocas estivales. "Siendo la segunda localidad más grande de Llanes, queremos que haya una pareja de agentes municipales presente durante todo el día para mantener un mayor control", resalta Escorza.

En cuanto al resultado de los trabajos realizados por el Ayuntamiento de Llanes en la plaza Parres Piñera, se pueden apreciar cambios significativos, como la coloración de los bancos y el suelo, algo que llama la atención de los vecinos y visitantes. Aunque también hay opiniones diversas en este aspecto, la mayoría afirma que la reforma es positiva: "Siempre está bien cambiar. Lo han arreglado y ha quedado muy bonita. Me encanta así y que vuelvan a estar todos los puestos juntos", indica María de los Ángeles Ruiz, vecina de Peñamellera. "No está mal, pero para mí tiene demasiados colorines", opina, por su lado, Martín Iglesias. "Ha quedado de maravilla, necesitaba un claro arreglo", tercia Loli Fernández.