Varapalo para el Colegio Nuestra Señora del Rosario de Ribadesella que tendrá que asumir la pérdida del concierto educativo en el curso de primero de la ESO. A esperas de la notificación oficial por parte de la Consejería de Educación, la dirección del centro comunicaba este viernes que ya tiene constancia de que la Comisión de Conciertos Educativos ha decidido rechazar las alegaciones presentadas por el colegio riosellano y continuar con la supresión de este aula para el curso 2024-2025.
La directora general del centro, Gema Sanz y su equipo directivo, manifestaron ayer, a través de un comunicado, su disconformidad ante esta resolución que han calificado de de "injusta" y "arbitraria" y que, apuntan, implica la pérdida progresiva de las unidades de Secundaria en el colegio Nuestra Señora del Rosario a partir del año 2024.
La ratio de alumnos y la oferta pública educativa en el concejo habrían sido los principales criterios que han llevado a la Consejería a tomar esta decisión. Sin embargo, desde el colegio alegan que la Administración había calculado la cantidad máxima de estudiantes por clase basándose en los datos del alumnado actual y considerando el número de aquellos que finalizan la Secundaria, sin tener en cuenta los que la comienzan, que sería mucho mayor. Un dato que, analizaban, "carece de sentido para planificar la continuidad".
La decisión final ha sentado como un jarro de agua fría a las familias, quienes desde que se dio a conocer la posibilidad de supresión del concierto, han estado movilizándose para llamar la atención de la consejera de Educación, Lydia Espina, para que reconsiderase su postura. "Sabíamos que era difícil pero teníamos una pequeña esperanza. Al menos se ha demostrado la fuerza y la unión que teníamos y es con lo que nos quedamos", resaltan fuentes de la Asociación de Madres y Padres del colegio (AMPA). Más de 3.000 firmas, un encierro simbólico en el patio del colegio con más de 200 personas y una cacerolada frente al Ayuntamiento de Ribadesella, fueron algunas de sus acciones de protesta.
A pesar de la mala noticia, la dirección del centro ha querido transmitir un mensaje tranquilizador a las familias y a la sociedad riosellana. Aseguran que seguirán trabajando en la consolidación de las etapas de Infantil y Primaria y que buscarán alternativas para mejorar y ampliar la oferta educativa. Asimismo, destacaron la capacidad de adaptación que ha tenido el colegio en sus 116 años de historia.
"Ha tenido que adaptarse a los diferentes momentos cambiando su oferta educativa. En el pasado, se estudiaba Secretariado, Corte y Confección, Música e incluso hubo internado. Sin embargo, cuando esos planes formativos se extinguieron, el colegio supo adaptarse ofreciendo otros que dieron continuidad al centro. A pesar de enfrentar momentos difíciles, el colegio siempre ha resurgido consolidándose como un emblema en la enseñanza del oriente", señalan desde el centro a la vez que agradecen el apoyo recibido durante las últimas semanas.