El carbono 14 confirma que el asentamiento del Castillón de Antrialgo (Piloña) es de los siglos I y II antes de Cristo

Los arqueólogos presentan las conclusiones de la última campaña en el yacimiento

Por la izquierda, Azucena Iglesias, Andrés Rojo, José Antonio Longo, Iván Allende, Adrián Piñán y Juan Ramón Muñiz.

Por la izquierda, Azucena Iglesias, Andrés Rojo, José Antonio Longo, Iván Allende, Adrián Piñán y Juan Ramón Muñiz. / R. J. Q.

J. Quince

Piloña

La Casa de Cultura de Infiesto fue el escenario elegido para presentar los resultados de las últimas investigaciones arqueológicas llevadas a cabo en el Castillón de Antrialgo, en el concejo de Piloña. Un balance "positivo" el de esta séptima campaña que sigue arrojando luz sobre el modo de vida de los pobladores de la zona en la época prerrománica.

Durante la presentación, los arqueólogos expusieron los avances en la exploración de la ladera norte del yacimiento, destacando las construcciones existentes, unas cabañas que estuvieron entonces rodeadas de una muralla aterrazada y su empalizada, descubierta este mismo año.

Entre los elementos y materiales hallados, los investigadores señalaron algunos objetos significativos como son los restos de crisoles que se han recuperado en esta última campaña. Además, se dieron a conocer los trabajos de documentación planimétrica y la hipótesis sobre la distribución interna del poblado. Se completó la charla con las muestras de carbono 14 que confirman las fechas ya adelantadas para este asentamiento en su etapa prerromana, situándolo entre los siglos I y II a. C.

El acto contó con la presencia de los alcaldes del concejo, Iván Allende, y de la Parroquia Rural de Villamayor, Andrés Rojo, así como de la concejala de Cultura, Azucena Iglesias y los

Las excavaciones, que comenzaron en 2018 bajo la dirección de Juan Ramón Muñiz, han logrado importantes progresos en la comprensión de este yacimiento, el cual fue incorporado al Inventario Cultural de Asturias desde el año 2021. Estos trabajos cuentan con la financiación del Ayuntamiento de Piloña y la Parroquia Rural de Villamayor, además de una subvención de la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Deportes.

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