Una planta en peligro de extinción tiene la "culpa" de que no se pueda construir un nuevo puente en Ribadesella

La negativa de Medio Ambiente a autorizar hace 15 años el proyecto del Ministerio de Fomento se debió a la presencia de una hierba protegida junto a la zona de El Tocote

Una planta en peligro de extinción tiene la "culpa" de que no se pueda construir un nuevo puente en Ribadesella

A.D.

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Desvelado el misterio. La "culpa" de que no se pueda construir un nuevo puente en Ribadesella la tiene una planta. Su nombre científico es Linaria supina subsp. maritima, y se la conoce popularmente como mosquita dorada. Es una hierba bianual o perenne, que florece entre los meses de marzo y septiembre y que es muy vistosa por sus flores de color amarillo. Es un endemismo de los sistemas dunares de la costa cantábrica y francesa meridional y debido a la fragilidad de su hábitat (áreas dunares y su entorno) y a su escasez está declarada "en peligro de extinción" en Asturias.

La presencia de ejemplares de mosquita dorada en la ría del Sella, en la zona de El Tocote de la villa riosellana, fue la razón por la que hace ahora unos 15 años el Ministerio de Medio Ambiente emitió un informe ambiental negativo al proyecto de construcción de un nuevo puente en Ribadesella. Nunca se explicó públicamente el porqué de aquel rechazo.

"Fue un jarro de agua fría", rememora el entonces alcalde, Ramón Canal (PSOE), quien asegura que la negativa de la autoridad ambiental fue tajante. Aquel rechazo al proyecto que había elaborado el Ministerio de Fomento provocó un agrio enfrentamiento entre los dos departamentos. No obstante, al final hubo entendimiento y Fomento llegó a asumir el rechazo al puente alegando razones económicas: demasiado caro. A partir de ese momento, el Ministerio se centró en la remodelación del actual puente, inaugurado en 1940 y cuyas pilastras, según las autoridades estatales, se encuentran en muy mal estado, lo que obliga a intervenir de inmediato.

En 2010 se estimó una población de poco más de 40.000 ejemplares en Asturias de mosquita dorada, clasificada como "vulnerable" en el País Vasco y sin protección en Cantabria. En Asturias las principales poblaciones están en la playa de Vega y el desfiladero de Entrepeñes, en Ribadesella. También se ven ejemplares en el paseo de San Pedro, en Llanes, y en la playa de La Espasa, en Caravia y Colunga, entre otros puntos del Oriente.

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