Tumban el convenio colectivo de la Mancomunidad Llanes-Ribadedeva: "Las razones del PSOE son entendibles, pero poco razonables"

Los socialistas y el alcalde rivadevense, Jorge Martínez, votan dejar el texto "sobre la mesa" para negociar mejoras y propician la primera derrota en diez años del regidor llanisco, Enrique Riestra

La votación que, con el respaldo de tres representantes socialistas y el alcalde de Ribadedeva, acordó aplazar la aprobación del convenio de la Mancomunidad, ayer, en Llanes.

La votación que, con el respaldo de tres representantes socialistas y el alcalde de Ribadedeva, acordó aplazar la aprobación del convenio de la Mancomunidad, ayer, en Llanes. / Ramón Díaz

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Llanes

Aunque desde el primer minuto quedó claro que las posturas eran inamovibles y que no era posible un acuerdo, el debate en torno al nuevo convenio colectivo del Servicio de Ayuda a Domicilio de la Mancomunidad Llanes-Ribadedeva, celebrado ayer en el Ayuntamiento llanisco, se prolongó durante más de una hora. Sesenta minutos en bucle, pues los bandos en liza repitieron sus argumentos una y otra vez, tratando de convencer al oponente. El resultado final fue el que propuso el PSOE, en la oposición, gracias al apoyo de Jorge Martínez, vicepresidente de la entidad y alcalde de Juntos por Ribadedeva, que no hay convenio de momento, pues el texto se dejó "sobre la mesa", a la espera de varios informes y de abordarlo de nuevo en un próximo pleno.

La de ayer fue, además, la primera derrota en casi diez años en una votación del presidente de la Mancomunidad y alcalde de Llanes, Enrique Riestra, que pretendía sacar adelante un convenio que plantea equiparar los sueldos de las 17 trabajadoras (regidas por cuatro convenios diferentes), subiendo el sueldo a quince y bajándolo a las dos restantes. Ahí estuvo el quid del desencuentro.

El argumento de Riestra y el PP era que el convenio, pactado con CC OO y rechazado por UGT y CSIF, permitía alcanzar la máxima de "a igual trabajo, iguales condiciones e igual salario", y beneficiar "a las trabajadoras más desfavorecidas", que cobran "por las mismas tareas, varios cientos de euros al mes menos que otras compañeras". El documento contaba con el aval de los servicios técnicos y jurídicos de la Mancomunidad y recogía, según expuso, la máxima masa salarial posible.

Según las cuentas de Riestra, 15 trabajadoras pasarían a ganar unos 260 euros más al mes, tres ingresarían 58 euros más, mientras que las dos restantes verían menguar sus nóminas en torno a 350 euros al mes, al anularse el complemento personal transitorio que perciben. Pero todas ganarían en trienios, kilometraje y jornada laboral (bajaría a las 35 horas), entre otros conceptos. Total que todas pasarían a cobrar 14 pagas de 1.371,95 euros, más la cantidad correspondiente a antigüedad, explicó Riestra.

El resultado de la votación dejó a Riestra contrariado y apuntando al PSOE, que a su juicio pudo aumentar ya desde ayer "el salario de las más desfavorecidas y no quiso por razones entendibles, pero poco justificables". Sí se comprometió a solicitar los informes reclamados por el PSOE de forma urgente (entre ellos uno que justifique por qué se elimina el complemento personal transitorio) y a convocar lo antes posible un nuevo pleno.

El PSOE, que tuvo mayoría absoluta en la Mancomunidad hasta 2023, calificó el convenio de "positivo en su esencia, pero incompleto", y abogó por introducir los cambios necesarios para posibilitar que beneficie "a todas las trabajadoras", pues provoca "pérdidas salariales de hasta 5.000 euros anuales a una parte de la plantilla. Esta situación es injusta y genera inseguridad jurídica", destacó.

El alcalde de Ribadedeva, Jorge Martínez, emitió juicios similares a los de los socialistas y abogó por realizar una relación de puestos de trabajo (RPT) y estabilizar todas las plazas antes de aprobar el convenio. Apoyó, junto al PSOE, dejar el convenio "sobre la mesa".

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