Las denuncias a la Oficina del Consumidor de Llanes funcionan: los reclamantes ahorraron 14.700 euros el año pasado
La OMIC atendió 580 consultas el año pasado: "Está plenamente asentada"

María del Mar García Póo y Juan Ramón Díaz Mier. / A. L.

La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Llanes atendió el año pasado un total de 580 consultas (334 en la capital del concejo; 139 en Posada; y 107 en Nueva), y se han tramitado un total de 99 expedientes de reclamación. Los datos fueron revelados este viernes, en el transcurso de la presentación de la memoria anual de este servicio, que el Gobierno local considera "plenamente asentado en el concejo", y que, además, recibe consultas de consumidores de concejos vecinos, como Ribadedeva, Peñamellera Baja, Cabrales u Onís.
Los sectores con mayor número de demandas fueron, en este orden: telecomunicaciones, suministro eléctrico, servicios financieros, suministro de gas/gasóleo/GLP, ventas a distancia, administraciones públicas, comunidades de propietarios, seguros y planes de pensiones y sector de los vehículos.
Por otra parte, los sectores con mayor número de denuncias y reclamaciones tramitadas fueron, también por orden de importancia: telecomunicaciones, servicios financieros, suministro eléctrico, sector de los vehículos, ventas a distancia, garantías y servicios posventa, sector de seguros y planes de pensiones.
Más quejas por venta a distancia
Tanto en consultas como en reclamaciones, durante el pasado año se incrementó el número de las relacionadas con vehículos y con venta a distancia. Igualmente, creció el número de reclamaciones realizadas por hombres, mientras que en consultas se mantiene la preponderancia de las mujeres.
Las denuncias funcionan: hasta la fecha de presentación de esta memoria, la tramitación de estos expedientes de reclamación ha supuesto para los reclamantes llaniscos la recuperación de cantidades, o la compensación o minoración de deudas, por un importe en torno a los 14.700 euros.
Otras tareas desempeñadas a lo largo de la anterior anualidad por la OMIC fueron, por ejemplo, la difusión de noticias de interés para los consumidores a través de la web municipal y las redes sociales del Ayuntamiento, el reparto de hojas de reclamaciones entre los comercios y negocios del concejo, o la inspección de mercados en colaboración con la Policía Local.
Convenio con Ribadesella
La presentación de la memoria de la OMIC corrió a cargo de la concejala de Consumo, María del Mar García Póo, y el responsable de la OMIC, Juan Ramón Díaz Mier. La edil manifestó la satisfacción del Consistorio con este servicio municipal, y anuncio que ya el pasado mes de enero se solicitó la renovación del convenio interadministrativo entre los Ayuntamientos de Llanes y Ribadesella por una anualidad, hasta el 31 de marzo de 2026, en cuyo marco se continuará ofreciendo asesoramiento a los vecinos del concejo a través de asistencia presencial tanto en la capital del concejo, como en Posada y Nueva.
El acto se realizó con motivo de la celebración, este sábado, del Día Mundial de los Derechos del Consumidor. "Esta jornada debe servirnos para meditar sobre el papel que jugamos los consumidores en un mercado globalizado, y si el actual modelo de consumo es lo que más conviene a nuestro pueblo, a nuestro concejo, o a nuestra región", señalaron las autoridades locales.
Desperdicio de alimentos
Recordaron asimismo que la Agenda 2030 de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas incluye entre sus objetivos la producción y el consumo responsable, promoviendo la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos, así como la reducción de residuos y el desperdicio de alimentos. "El consumo es uno de los objetivos transversales y es también uno de los más importantes para la Agenda, ya que persigue una transición de los modelos económicos y de consumo hacia la sostenibilidad", apuntaron los mandatarios llaniscos.
"Por ello, debemos tender hacia un consumo sostenible, y en ello juega un papel fundamental el comercio de proximidad y el consumo de productos denominados ‘kilómetro 0’. El comercio de proximidad tiene una gran importancia desde el punto de vista urbano, social, económico y creador de empleo, suponiendo un elemento fundamental en la dinamización de la economía local", añadieron.
"Además, el comercio cercano presenta ciertas ventajas frente a otros formatos comerciales como la reinversión de las ganancias en el entorno más próximo o la generación de ciclos de distribución más cortos, lo que supone un menor impacto ambiental y, por lo tanto, un modelo de consumo más sostenible", concluyeron las autoridades llancas.
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