"No a la extinción, sí al control". El Ayuntamiento de Ponga deja clara su postura sobre el lobo

La alcaldesa reafirma su oposición a la protección del cánido salvaje y reclama medidas para proteger el sector ganadero

El Ayuntamiento de Ponga muestra su postura con la situación del lobo

El Ayuntamiento de Ponga muestra su postura con la situación del lobo / R. J. Q.

J. Quince

Ponga

El Ayuntamiento de Ponga se muestra rotundo acerca de la gestión de una especie salvaje tan conflictiva como emblemática: "No a la extinción del lobo, sí al control", reza la pancarta que el equipo de gobierno ha colgado en el balcón de la casa Consistorial. La declaración llega en vísperas de que el Congreso de los Diputados debata hoy la propuesta del Partido Popular para excluir al lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, una medida que apoyan también desde el Gobierno asturiano.

Desde el ayuntamiento pongueto recuerdan que fueron el único concejo que recurrió judicialmente la protección del lobo y que actualmente se encuentran a la espera de sentencia: "Tuvimos acceso al expediente, hicimos las alegaciones oportunas a través de un despacho de abogados", explica la alcaldesa, Marta Alonso. La regidora socialista reconoce la oposición del Principado a la inclusión del lobo en el listado, pero lamenta que el Ejecutivo central haya insistido en mantener este estatus: "No estamos de acuerdo con lo que se está haciendo en Madrid. Puedo estar de acuerdo con muchas cosas que se hacen y otras no; como en este caso, porque atenta directamente contra los intereses de mi concejo".

Además, Alonso ha criticado también la postura "oportunista" del Partido Popular en este debate: "Me parece un aprovechamiento de la situación bastante torticero. Como digo, tuvimos acceso al expediente y las comunidades autónomas que votaron a favor de la inclusión del lobo en el LESPRE, la mayor parte estaban gobernadas por el PP", puntualiza.

En Ponga, un municipio de alta montaña con una arraigada tradición ganadera, la preocupación por los ataques del lobo va en aumento, especialmente con la salida del ganado a los puertos de montaña prevista para el mes de junio: "La gente sabe lo que sube, pero no lo que va a bajar", advierte la alcaldesa, alertando de la incertidumbre que viven los ganaderos ante la presencia creciente de lobos en las proximidades de los pueblos e incluso con ataques a plena luz del día.

En el Ayuntamiento defiende la necesidad de un control poblacional del lobo, aunque la alcaldesa lamenta las restricciones normativas que impiden su aplicación mientras la especie sigue protegida: "Si se hiciera un control de la especie, el dinero que se destina a los daños del lobo no serían tan grandes y se podría destinar a otra causa".

Para la alcaldesa, la prioridad debe ser garantizar la sostenibilidad del medio rural y la protección del sector ganadero, y concluye con un mensaje directo: "No puede primar una especie como es el lobo sobre los derechos de las personas. Nosotros seguiremos en la misma postura y peleando por los intereses de nuestros ganaderos", concluye.

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