Los deportistas del futuro saltan a la arena: "Los niños se vuelven independientes y muy responsables"

Más de 300 escolares participan en la sexta edición de las Olimplayas, con la playa urbana de Llanes convertida en un gran campo de juego

J. Quince

Llanes

El llamado "Espíritu Olímpico" se basa en tres valores fundamentales: excelencia, amistad y respeto. Y es que el objetivo no es solo competir, sino superarse a uno mismo, convivir con los demás desde la diversidad y practicar el juego limpio. Esa llama olímpica, aunque simbólica, también llegó este martes a Llanes, donde más de 300 escolares participaron en la sexta edición de sus particulares Olimplayas.

Sin pebetero y sin atletas de élite a escala mundial, pero con un sol radiante, carreras de pies descalzos sobre la arena y una energía contagiosa, la playa urbana de El Sablón se convirtió por primera vez en el escenario de estos juegos al aire libre. Los protagonistas fueron los niños y niñas de 6 y 7 años de todos los centros educativos del concejo y organizados en 28 equipos. La jornada lúdico-deportiva, en la que también colaboraron los alumnos de quinto y sexto de primaria y los del colegio Don Orione de Posada, estuvo marcada por el compañerismo, el esfuerzo y la diversión.

Las altas temperaturas y el cielo despejado invitaron bien temprano a vecinos y turistas a acercarse al arenal, donde se toparon con un espectáculo lleno de color y movimiento, organizado por el Plan de Infancia de Llanes y el Ayuntamiento. El cambio de ubicación de las Olimplayas, que habitualmente se celebran en la playa de Barro, obedeció esta vez a cuestiones prácticas. "Se hace aquí principalmente por el tema de los autobuses. Es un follón muy grande llevarlos hasta Barru. Además, aquí se le da mucha más visibilidad, pueden tener más público", explicó Rosario García, docente del CRA 2 de Llanes.

Uno de los juegos de la Olimplaya.

Uno de los juegos de la Olimplaya. / J. Quince

La actividad está pensada para que participen los alumnos de primero y segundo de Primaria, mientras que los mayores, de 11 y 12 años asumen otros roles: guías, entrenadores y árbitros, pero también músicos, responsables de limpieza e incluso periodistas: "Nosotros somos del grupo de los entrevistadores. Tenemos que hablar con la gente y hacerles preguntas que ya llevamos preparadas. Nos acompañan también los cámaras que nos graban con las tablets", contaron con entusiasmo Mariel Gómez, de Vibañu y Telmo Jorrim, de Porrúa

Igualmente importantes fueron los encargados de los primeros auxilios como Diego, Joaquín, Ania y Álvaro. Aunque no hubo grandes emergencias, estuvieron continuamente alerta para actuar lo más rápido posible: "Nuestro objetivo es ayudarlos, si se caen salvarles y si es algo más grave llevarles a la ambulancia", apuntaron.

Durante unas horas, El Sablón fue un improvisado estadio olímpico en el que se celebraron una decena de pruebas: desde "Atrapa la bandera", "Bolo relevo", "Aros Olimplayas", o "El paracaídas", hasta pruebas más físicas como "Balón-esfera" o de destreza mental, como el "Puzzlim playa". Uno de los favoritos fue el inspirado en el universo de Harry Potter, con escobas y todo: "Es parecido al Quidditch. Tienes que meter la pelota entre los tres aros para ganar un punto. Me ha gustado mucho", explicó Mateo Pérez, del colegio Peña Tú de Llanes.

Un momento de la Olimplaya llanisca.

Un momento de la Olimplaya llanisca. / Julia Quince

Según el profesorado, actividades como esta resultan esenciales para el desarrollo de distintas capacidades de su alumnado. Los más pequeños aprenden jugando y los mayores se hacen cargo de responsabilidades reales: "El evento lleva mucha organización durante todo el año, pero en el momento en que empiezan los juegos, que ya está todo bien esquematizado, funcionan solos. Lo alucinante de esta actividad es que los niños se vuelven independientes y muy responsables", valoró Rosario García.

Además de la parte lúdica y educativa, las Olimplayas también cuentan con un componente social y solidario. Desde hace tres años, la organización diseña y vende camisetas conmemorativas cuya recaudación se destina a una buena causa. En esta ocasión, los donativos se recogieron en apoyo al colegio de Algemesí, en Valencia, muy afectado por la DANA del pasado octubre: "Tenemos muchos padres de aquí de Llanes que en aquellos momentos se volcaron en ayudar a los damnificados", señaló Alia Patiño, profesora del Peña Tú.

La intensa y calurosa jornada obligó a hacer una pausa a mitad de la mañana para reponer fuerzas: aperitivo, hidratación y una buena capa de crema solar antes de volver al ruedo. Los juegos continuaron entre risas y espíritu de equipo, dejando a los escolares una gran experiencia, y el recuerdo imborrable de haber sido protagonistas de sus propias Olimplayas.

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