Arenas de Cabrales, sobresaliente en artesanía

La localidad celebra el Mercáu d’artesanos del Válgame Fest, que se cierra hoy con una "xinta de fraternidá", tras una semana de actividades

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Arenas de Cabrales

Arnold Visser es carpintero. Y artista. Este hombre espigado nacido en Ámsterdam, que este sábado participó en el Mercáu d’artesanos del IV Válgame Fest en Arenas de Cabrales, decidió hace 30 años dejar los Países Bajos y venirse a vivir a España. Durante 15 años vivió en Almería, pero hace 15 decidió trasladarse a Asturias. Y se quedó. Construye artefactos y utensilios de madera. Es conocido en toda Asturias su tiovivo de madera, con el que recorre los mercados artesanales. Pero este año acudió al IV Válgame Fest con algo muy diferente: cámaras estenopeicas de madera, de varios formatos. Llamaron la atención, aunque reconoce que es un objeto "muy específico", que solo se llevan los aficionados a la fotografía.

¿Cómo empezó a fabricar cámaras estenopeicas? Explica que fue durante la pandemia, cuando el confinamiento hizo que las personas creativas estrujaran aún más el cerebro en busca de nuevas ideas y proyectos. "Conocí a un tipo que construía cámaras estenopeicas de cartón, y, como soy carpintero, pensé que las podía hacer de madera, más robustas", rememora. Dicho y hecho.

Quesos "especiales"

Laura Ortiz asegura que es "solo una becaria" y que el puesto en el que estaba era en realidad de Óscar Mosto. Ofrecía una gran variedad de quesos: fresco, con fruta confitada, con pimentón picante... Todos ellos elaborados de manera artesana con leche de cabra o de búfala en Robles de la Valcueva, en León. ¿Y qué tal se venden quesos foráneos en una tierra como Cabrales, en la que se elabora una de las variedades más apreciadas de España? "Pues muy bien, porque en esta zona gusta el queso", señala Laura Ortiz. Y lo compran "tanto los cabraliegos como los turistas. Estos quesos, además, llaman la atención, son diferentes, especiales", comenta. Y los hay para todos los gustos: suaves, fuertes, tipo azul, con toque dulce, "un catálogo muy abierto", señala la "becaria".

Miembros de la Asociación Cultural Pica la Mesnada, de Arangas.

Miembros de la Asociación Cultural Pica la Mesnada, de Arangas. / Ramón Díaz

Frisuelos dulces y salados y casadielles sin gluten, bartolos (postre asturiano de almendra y hojaldre), bollos con chorizu, arroz con leche... Todo casero y elaborado por las integrantes de la Asociación Cultural Pica la Mesnada, de la localidad de Arangas, en Cabrales. Un colectivo que organiza fiestas, eventos y actividades diversas a lo largo de todo el año. Mayoría absoluta femenina en el grupo, "porque los hombres no son de ponerse de cara al público, pero claro que ayudan", aclara Elia Caso, integrante de la asociación. Ayer mismo, varios varones ayudaron a montar el puesto.

Danza y bailes

Entre los artesanos presentes en el mercáu del Válgame Fest estuvo, un año más, Juanrapín, con sus objetos de joyería creativa, entre los que destaca una larguísima colección de pines de oficios y profesiones. Y, además, puestos con alimentos, tejidos, lanas, pulseras, colgantes, cuero, miel, arándanos, cerveza, ilustraciones digitales personalizadas, cestos...

Para redondear la mañana, Xosé Antón Fernández, "Ambás", varios acompañantes, las integrantes de Pica la Mesnada y algún espontáneo, protagonizaron una danza primero y unos bailes al son de la gaita y el tambor después.

El Válgame Fest, organizado por cuarta vez por el grupo Corri Corri de Arenas, con apoyo del Ayuntamiento de Cabrales y "Asturies, Cultura en Rede", comenzó el sábado 3 e incluyó charlas, la exposición de cerámica "Hecho en Cabrales", la proyección de la película "Los últimos pastores", juegos asturianos y diversas actuaciones. Hoy se cierra el festival con una "xinta de fraternidá: paellada y escenariu abiertu", a partir de las 14.30 horas.

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