Las monjas excomulgadas de Belorado ponen el nombre de un asturiano a su núcleo zoológico

Las religiosas quieren así rendir un homenaje a la tierra en la que han iniciado una nueva vida

Sor Sión, una de las religiosas de Belorado que se ha trasladado a Asturias.

Sor Sión, una de las religiosas de Belorado que se ha trasladado a Asturias. / J. Quince

Ramón Díaz

Ramón Díaz

Arriondas (Parres)

Si las monjas cismáticas de Belorado asentadas en Asturias pusieron primero Santa María del Chicu a su "restaurante de clausura" por el nombre del río que avanza muy cerca del edificio, ahora han decidido poner el nombre de un personaje asturiano al su segundo negocio, el núcleo zoológico en el que entrenan y educan perros.

El nombre elegido para el centro zoológico, ubicado en la localidad de Mestas, en el concejo de Cangas de Onís, es el del único santo asturiano, San Melchor de Quirós. Un nombre con el que las exclarisas, excomulgadas por la Iglesia Católica, quieren hacer un homenaje a la tierra en la que han decidido iniciar una nueva vida.

San Melchor García de Quirós, nacido en 1821 en el seno de una familia extremadamente pobre, ingreso en la Universidad de Oviedo con solo 14 años, estudio Filosofía y Teología y llegó a ser uno de los mejores latinistas del centro. Ingresó al noviciado en agosto de 1845 en el convento de Ocaña y fue ordenado sacerdote en mayo de 1847.

Desde el primer momento tuvo claro que sería misionero y en 1848 partió hacia Filipinas. Se le ofreció la cátedra de Filosofía en la Universidad de Santo Tomás, pero solo la ejerció unos meses, pues pidió ser asignado a la misión en Tonkín, en Vietnam, donde había una terrible persecución a los cristianos.

En 1855 fue ordenado obispo y tres años más tarde fue apresado. Unos días después fue decapitado y desmembrado. Sus restos fueron repatriados a Oviedo en 1889 y trasladados a la capilla del Rey Casto de la catedral primero, y después a la capilla de Nuestra Señora de Covadonga, donde permanecen en la actualidad.

Declarado mártir y santo por la Iglesia Católica, fue beatificado por Pío XII en 1951 y canonizado por Juan Pablo II en 1988. Es el primer santo nativo asturiano.

Las monjas de Belorado, que mantienen varios litigios judiciales con las autoridades del Arzobispado de Burgos, abrieron hace unas semanas un restaurante en Arriondas, que incluye una tienda en la que venden los postres que les han dado renombre.

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